¿ Cómo ponerse el bebé al pecho? ¿Cuánto debe tomar? ¿Se puede guardar sin riesgos la leche? En esta etapa, todas las dudas son válidas.
Amamantar es una de las tareas más lindas y a la vez una de las más desafiantes en la vida de las madres. Sean o no primerizas, todas se preguntan cómo hacerlo de la mejor manera posible. Junto a la doctora Maureen Rossel, pediatra de CLC, damos algunos consejos.
Posición ideal para conseguir que la lactancia se desarrolle sin problemas, es fundamental que la posición, la forma de acoplarse al pecho y la succión del niño sean correctas.
Posición: Las más usadas son sentada o recostada de lado; la mamá debe estar cómoda con los brazos y la espalda bien apoyados, sin inclinarse hacia el niño. La cara del bebé debe situarse frente al pecho (sin girar la cabeza) y su cuerpo bien apoyado, de manera que oreja, hombro y cabeza estén alineados, mientras que las rodillas toman contacto directo con el cuerpo de la mamá.
Respecto de la forma de tomarse del pecho, la boca del niño debe estar bien abierta (como si fuera a bostezar) y abarcar gran parte de la aréola (no sólo el pezón, que suele constituirse en uno de los principales errores).
La succión es correcta cuando es posible observar en el niño un movimiento rítmico en la zona de las sienes y las orejas, y las mejillas se ven algo ‘infladas’. Además, la guagua alterna succión con deglución y respiración.
Posibles inconvenientes una leve molestia o agrietamientos del pezón en los primeros días sobre todo en las primerizas son fisiológicos y normales. Si se acentúan en el tiempo hay algo que no está bien. Lo primero es identificar el problema posición incorrecta, inadecuada forma de tomarse del pecho o mala técnica de succión y si las molestias continúan, dirigirse a la Clínica de Lactancia de CLC, para un adecuado asesoramiento.
Muchas de las dificultades recién mencionadas suelen presentarse al mismo tiempo, por lo que deben abordarse en conjunto.
¿Existe buena o mala leche? todas las mujeres pueden amamantar si es que realmente se lo proponen. Lo importante es no dejarse llevar por algunos mitos que angustian a las madres (venir de familias “poco lecheras”, tener los pechos muy chicos o el pezón invertido, etc.) y que tienden a afectar el proceso de lactancia. De hecho, muchas de las mujeres que fracasan en esta tarea han tenido problemas que, con una adecuada información y apoyo, se habrían podido resolver.
Volver a la vida “normal” lo cierto es que con información y un poco de organización, los sacaleches hoy son grandes aliados para la mujer que trabaja, ya que no sólo le permiten ausentarse en “una papa”, sino también permanecer fuera de la casa por períodos más largos.
“Mi hijo llora mucho” habitualmente se dice que los niños lloran cuando tienen hambre, sueño, están “hechos” o tienen un “chanchito”. Pero si ya se han descartado todas esas alternativas y el niño sigue llorando o está irritable, se deben buscar otras formas de relajarlo, como ponerlo sobre el pecho de la mamá; realizarle masajes (que se enseñan en la Clínica de Lactancia de CLC); acurrucarlos en una manta (algunos niños se sienten más seguros cuando tienen los brazos cerca del cuerpo); cantarle o hablarle despacio.
Un dato
La leche materna dura 4 horas a temperatura ambiente (menos de 25º); 48 hrs. en el refrigerador y 3 meses en el freezer. El ideal es marcar cada frasco para evitar confusiones.
Para tener en cuenta
- La Organización Mundial de la Salud y la UNICEF recomiendan la lactancia exclusiva a partir del nacimiento y durante los primeros 6 meses de vida, para complementarla luego con una alimentación mixta hasta los 2 años de edad.
CLC es la primera clínica privada en Chile acreditada por UNICEF como hospital amigo de la madre y el hijo.
Con la colaboración de Pediatría de CLC Angela Maureen Rossel Gibbons