Disfunciones sexuales en el hombre

En los últimos años han aumentado las consultas por disfunciones sexuales masculinas como impotencia y eyaculación precoz, sin embargo, existen nuevos tratamientos para combatirlo. ¿Cómo diagnosticarlo y darle solución?

1. ¿Qué es una disfunción sexual?

Involucra aspectos como falta de la libido, problemas de erección, anorgasmia y trastornos eyaculatorios como eyaculación precoz o tardía. En el hombre, las más frecuentes son la disfunción eréctil y la eyaculación precoz.

2. ¿Cuán frecuente son en el hombre y a quiénes afectan?

La eyaculación precoz suele darse en el inicio de la vida sexual, entre los 18 y los 30 años y casi todos los hombres la han experimentado en su vida. La disfunción eréctil es más frecuente a partir de los 60 años. Según el estudio norteamericano Massachusetts Male Aging Study, un 72% de los hombres consultados –entre 40 y 70 años– relataron algún grado de disfunción eréctil.

3. ¿Por qué se produce la eyaculación precoz?

Por una incapacidad para controlar la eyaculación. Esto es eminentemente por factores psicológicos que se traducen en una tensión extrema durante la relación sexual que precipita la eyaculación. Por eso, muchas veces se trata con terapia de pareja. Con su actitud, la mujer puede aumentar el problema o disminuirlo.

4. ¿Existen medicamentos para tratarla?

Se ha tenido excelentes resultados con la paroxetina y la sertralina, antidepresivos que retardan la eyaculación como efecto colateral.

5. ¿A qué se deben los problemas de erección?

A que los cuerpos cavernosos del pene no reciben el flujo de sangre necesario para la erección. Detrás de esto hay múltiples factores, como escapes venosos, disminución de la testosterona, uso de ciertos medicamentos –principalmente antihipertensivos– enfermedades concomitantes como artritis o lumbago y factores emocionales como problemas con la pareja, baja autoestima y depresión. También se relaciona con fallas en la médula o nervios periféricos y con problemas vasculares y enfermedades que restringen el flujo de sangre hacia el pene, como la hipertensión.

6. ¿Cómo se diagnostica el origen del problema?

Las herramientas de diagnóstico más usadas son la ecografía doppler pelviana, que detecta escapes venosos; el Rigi Scan, que es un monitoreo de las erecciones automáticas nocturnas y se usa para descartar un origen neurológico de la impotencia; y el sildenafil como indicador diagnóstico: si hay erección con este medicamento, quiere decir que no hay problemas vasculares. También se recurre a exámenes de sangre y a la historia clínica del paciente.

7. ¿Hay tratamiento eficaz para las dificultades de erección?

En el 80% de los casos, el origen de la disfunción eréctil es fisiológico; es decir, no psicológico y se puede tratar efectivamente. Lo más recurrente y eficaz es el uso de medicamentos que aumentan el flujo sanguíneo. En casos extremos, se recurre a cirugías o prótesis penianas que se introducen en los cuerpos cavernosos para rigidizar el pene. Estas prótesis se activan mediante dispositivos externos o internos al momento de la relación sexual.

8. ¿Existe alguna relación entre las disfunciones sexuales y la infertilidad masculina?

No, ninguna.

Diabetes y disfunción eréctil

Hay casos en que la disfunción eréctil puede ser síntoma secundario de enfermedades complejas que en una primera etapa no dan síntomas, y pueden estar desarrollándose en forma silenciosa. Entre ellas, la diabetes, la artereoesclerosis y varias afecciones al corazón. Por eso, independiente de que se desee o no mejorar la conducta sexual -y dejando de lado naturales pudores- ante cualquier cambio en la función sexual acostumbrada es importante consultar con un especialista.

Con la colaboración de los especialistas de Urología de Clínica Las Condes.