Niños con fisura de labio o paladar

Clínica Las Condes cuenta con un equipo de especialistas a cargo de las fisuras de labio o paladar, con tratamientos desde los primeros días de vida.


El labio leporino es una malformación que con un tratamiento temprano y oportuno puede devolver la función y la normalidad estética

No hay nada más importante para los padres que sus hijos nazcan sanos. Por eso, cuando en vez de un pequeño rostro armónico se encuentran con una malformación -conocida como fisura de labio y/o paladar- que une la boca y la nariz, los padres se desesperan: esto, aunque en la actualidad cerca del 50% de los casos se diagnostican desde la semana 16 de gestación.

De esta forma, con el apoyo de un equipo interdisciplinario calificado, la ansiedad pronto cede. Es que hoy la fisura de labio y/o paladar tiene un tratamiento efectivo y de punta que permite que el niño pueda tener una estética normal y recuperar la funcionalidad de los órganos comprometidos. Así lo afirma la doctora Alison Ford, miembro del departamento de Cirugía Plástica y Reconstructiva de Clínica Las Condes.

Cifras

Se estima que de los 250 mil niños que anualmente nacen en Chile, entre 400 y 450 presentan una fisura de labio y/o paladar.

La cirujana plástica de Clínica Las Condes agrega que estas fisuras son malformaciones congénitas que se originan entre las cuatro y nueve semanas de embarazo. “En este período se produce una alteración en el desarrollo de la cara que impide que se formen correctamente el labio, el paladar y la nariz”.

Por otro lado, las causas de las fisuras son multifactoriales, pues “en no más de un 10% se han detectado factores ambientales que pueden afectar al bebé durante los tres primeros meses de la gestación, como el consumo de alcohol, tabaco, medicamentos antiepilépticos, anticancerígenos, antiinflamatorios, corticoides, exceso de vitamina A y estrés. En el 20 y 25% de los casos hay un factor hereditario, y en el resto no se ha logrado determinar una causa precisa”, afirma la doctora Ford.

Según el tipo de fisura y grado de compromiso, éstas pueden llegar a afectar la alimentación y la voz en un comienzo, pero nada que las cirugías y las terapias no puedan corregir. “Actualmente, si el tratamiento se inicia precozmente y por un equipo de expertos, los resultados son altamente satisfactorios”.

El tratamiento que proporciona Clínica Las Condes incluye -en primer término- a los padres, a quienes se les acompaña desde el diagnóstico prenatal al nacimiento y, luego, durante su crecimiento. Este equipo de profesionales incorpora cirujano plástico, otorrinolaringólogos, genetista, odontólogo, cirujanos maxilofaciales, psicólogos, fonoaudiólogos y enfermeras, todos los cuales cuentan con la experiencia necesaria para abordar las cirugías y terapias ambulatorias. “Además, se mantiene contacto permanente con la familia con llamados telefónicos, mails y educación continua”, afirma la doctora Alison Ford.