Golpes en la espalda

Si sospecha de una lesión en la espalda o en el cuello, como primera medida, no mueva a la persona afectada. Un movimiento en falso puede terminar en serias complicaciones, incluso una parálisis permanente.

Síntomas de lesión:

• No hay evidencia de una lesión en la cabeza, pero sí hay un cambio permanente en el nivel de conciencia.
• Se queja de fuertes dolores en su cuello o espalda.
• No puede mover el cuello.
• Un trauma ha ejercido una fuerza importante en la espalda o cabeza.
• Se queja de debilidad, entumecimiento, parálisis o falta de control de sus extremidades, vejiga o intestinos.
• El cuello o la espalda está torcida o ubicada extrañamente.

¿QUÉ HACER?

• Mantenga a la persona inmóvil. Coloque toallas pesadas en ambos lados del cuello o sostenga la cabeza y el cuello para evitar cualquier movimiento.
• Si la persona no muestra signos de circulación (respiración, tos o movimiento) inicie la RCP, pero no incline la cabeza hacia atrás para abrir las vías respiratorias. Use sus dedos para agarrar suavemente la mandíbula y levántela hacia adelante.
• Si la persona no tiene pulso, comience las compresiones torácicas.
• Si la persona está usando casco, no lo quite.
• Si es absolutamente necesario voltear a la persona porque está vomitando o en peligro de sufrir más lesiones, debe hacerlo con ayuda. Con uno en la cabeza y el otro a un costado, hagan rodar a la persona siempre manteniendo la cabeza, el cuello y la espalda alineados.

Golpes en la naríz

En los casos de golpes leves o fracturas menores sin deformidad, la nariz sana en alrededor de cuatro semanas. Si la lesión es más grave, puede terminar, incluso, en casos muy especiales, provocando una meningitis. Además, una fractura mal tratada puede dejar secuelas como deformidad, dificultad respiratoria, sinusitis o una perforación en el cartílago septal.

¿QUÉ HACER?

• Las fracturas aisladas de la nariz no implican una pérdida importante de sangre y por lo general, la hemorragia para sola. Para que se detenga el sangramiento, ayuda apretar la nariz e inclinar la cabeza hacia abajo. No hacia atrás.
• Si la nariz no deja de sangrar en 30 minutos o la hemorragia es importante, podría ser una lesión mayor. En estos casos, hay que concurrir al servicio de urgencia para que los especialistas verifiquen la magnitud del problema.
• Aplicar hielo en la zona de manera oportuna es de gran ayuda para disminuir la inflamación.
• Existe un grupo de pacientes con los que hay que tener especial cuidado: personas con fallas de coagulación y niños menores de 15 años que no han terminado la osificación de los huesos nasales.