Intoxicación

1) Por alcohol

La intoxicación etílica aguda (IEA) se produce después de beber una cantidad de alcohol mayor a la que el cuerpo puede manejar. La dosis que produce los síntomas es muy variable entre una persona y otra, y depende de la cantidad ingerida y de la tolerancia adquirida. El curso de la intoxicación puede oscilar desde una leve desinhibición, hasta coma etílico, con depresión respiratoria y muerte.

¿Qué hacer?

El tratamiento de la intoxicación etílica es sintomático y debe adecuarse según el nivel de conciencia del paciente. Es necesario acudir a un servicio de urgencia cuando:
• La persona presenta confusión extrema, incapacidad para ser despertado.
• Piel pálida o cianótica (azulada).
• Descenso de temperatura corporal, de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial.
• Respiración lenta, irregular, ruidosa o con pausas.
• Vómitos (riesgo de aspiración y neumonía).
• Convulsiones.
• Paro cardiorrespiratorio.

2) Por medicamentos

Toda ingesta excesiva de medicamentos es muy peligrosa y puede provocar la muerte, por lo que es vital acudir al servicio de urgencia en forma inmediata. Mientras menor edad tenga la persona, especialmente niños, más peligroso.
Entre las intoxicaciones más comunes se encuentran las que comprometen el sistema nervioso central (antidepresivos y benzodiacepinas). Los siguen los jarabes para la tos, mucolíticos y descongestionantes.

¿Qué hacer?

• Si sospecha de una intoxicación, acuda de inmediato a un servicio de urgencia. Busque el envase y llévelo. Si se ingirió algún jarabe, también hay que fijarse si la ropa está manchada: ayuda a determinar cuánto tomó la persona.
• Camino a la clínica, avise para que estén preparados. Los minutos son cruciales.
• Si la persona vomita espontáneamente, no hay problema. Lo que no hay que hacer es inducir el vómito. Tampoco dar ningún tipo de líquido por boca, incluida la leche.

3) Por útiles de aseo y otros

Peligro inminente en el hogar son insecticidas, bencina, diluyente, líquido para encendedores, parafina, material cáustico de pilas y el cloro, especialmente el de piscina

¿Qué hacer?

• Siempre acudir de inmediato al servicio de urgencia y llevar el producto involucrado.
• Si la persona se ha rociado o mojado con un tóxico que compromete la piel, sacarle la ropa y lavarla profusa y rápidamente con agua, a fin de evitar el efecto corrosivo en su piel. Si el compuesto entró a los ojos, lavar con agua.
• Si se ha ingerido alguno de estos productos, no inducir vómitos, porque puede inhalarlo y producirse una neumonitis, que es mucho más peligrosa que si se queda en el estómago.
• Tampoco hay que dar ningún tipo de líquido, sobre todo si hay compromiso de conciencia.
• El cloro para el aseo no es el mismo que el de las piscinas. Este último es mucho más concentrado y tóxico y hay que tener especial cuidado con las pastillas

4) Por monóxido de carbono

Especialmente peligrosa para las personas que están dormidas –los vapores pueden ser fatales antes de que alguien se dé cuenta–, la intoxicación por monóxido de carbono es una emergencia médica peligrosa que puede dejar secuelas para el resto de la vida e, incluso, causar la muerte.

SÍNTOMAS

• Dolor de cabeza.
• Debilidad.
• Mareos, náuseas, vómitos.
• Dolor de pecho.
• Confusión.
• Convulsiones, pérdida de conciencia.
• Dependiendo del grado y duración de la exposición, la intoxicación por monóxido de carbono también puede causar: daño cerebral permanente; daño cardiaco, incluso años después de la intoxicación, y muerte.

¿Qué hacer?

Si usted sospecha que ha estado expuesto a monóxido de carbono o encuentra a una persona afectada, busque aire fresco inmediatamente y llame a Rescate. En caso de ser necesario, aplicar Reanimación Cardiopulmonar.