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INTOXICACIÓN ALCOHÓLICA EN ADOLESCENTES

Es importante conocer los riesgos a que se exponen los adolescentes frente al consumo excesivo de alcohol. Estas son algunas recomendaciones para saber qué hacer ante una urgencia.

¿CUÁL ES EL RIESGO DE UNA SOBREDOSIS DE ALCOHOL EN UN ADOLESCENTE?

El alcohol aumenta los riesgos de accidentes y traumatismos en la población general y esta situación en los adolescentes se puede potenciar, ya que inherentemente tienen una sensación de invulnerabilidad. Además, pueden realizar acciones osadas para tener aprobación de sus pares. Cuando hay una ingesta aguda elevada y la intoxicación es severa, pueden ocurrir graves alteraciones en el funcionamiento del organismo, por ejemplo: coma, hipoglicemia, neumonía aspirativa, falla de órganos e incluso la muerte.

También hay que considerar que a mediano plazo, la ingesta de alcohol produce un impacto en el cerebro de adolescentes. Se ha visto que jóvenes con borracheras de fin de semana o con ingesta de varios vasos de alcohol tienen menor rendimiento en pruebas de memoria y de concentración que aquellos que no beben, incluso después de semanas del suceso.

¿QUÉ SE DEBE HACER SI UN HIJO LLEGA INTOXICADO CON ALCOHOL?

Se debe evaluar el grado de intoxicación. Si esta permite el habla, es conveniente indagar que bebió o si consumió alguna otra sustancia concomitantemente.

Es mejor evitar discutir con el o la joven en el momento, ya que está con una capacidad cognitiva disminuida. Luego, es recomendable mantenerlo vigilado, observando su respiración, la coloración de la piel y su temperatura.

Es esperable que tienda a dormirse, pero siempre debe ser posible despertarlo. Al acostarlo debe hacerse de lado (para evitar aspiración y ahogo por vómitos) y mantenerlo abrigado. Al día siguiente, cuando esté todo calmado, será el momento de tener una conversación más detallada.

¿CUÁNDO SE LE DEBE LLEVAR A UN SERVICIO DE URGENCIA?

Cuando hay compromiso de conciencia, si tiene una respiración lenta, irregular, ruidosa o con pausas, está sudoroso o frío, pálido o peor aún con color con tinte azul o morado o si ha presentado convulsiones.

También cuando tenga vómitos, ya que con estado de conciencia alterado puede producirse aspiración o ahogo.

¿QUÉ ES RECOMENDABLE HACER DESPUÉS?

Si lo sucedido fue un hecho aislado, es conveniente hablar acerca de lo que pasó y cómo es que pasó. También es importante conversar acerca de posibles resultados que pudo haber tenido la situación. Finalmente es recomendable que los padres fijen los límites y establezcan consecuencias si estas son transgredidas, tener conversaciones respecto a lo que se piensa en casa acerca del consumo de alcohol, mantenerse siempre con la posibilidad de conectarse con el hijo cuando salga y saber a dónde va y con quién va. Por último, irlo a buscar a las fiestas y eventos sociales y evitar que lo traigan otros padres o que se quede a dormir afuera porque se pierde la posibilidad de supervisar el estado en que llegan. Si la desagradable situación se reitera o está en el contexto de otras conductas de riesgo, es recomendable una evaluación por un profesional.