10 años +

EL GUSTO POR EL DEPORTE

La preadolescencia es una edad clave para inculcar en los jóvenes el interés por el deporte. El principal ejemplo son los padres que, si lo hacen con alegría, contagiarán con su espíritu deportivo hasta al más sedentario de sus hijos.

En un estudio que investigó los hábitos de 72 mil jóvenes de 13 a 15 años en países de América Latina, África, Asia y Oriente Medio, los adolescentes chilenos fueron los peor evaluados en Latinoamérica, ya que el 40% de los varones y el 52% de las mujeres dedican más de tres horas al día a ver televisión, ocupar el computador o jugar videojuegos. Además, los niños sólo practican ejercicio dos días a la semana, mientras que las mujeres lo hacen apenas uno.

Esta realidad ha llevado al Centro de Medicina del Deporte de Clínica Las Condes a realizar un sinnúmero de llamados a la comunidad a practicar ejercicio. El doctor Francisco Verdugo, pediatra especialista en medicina del deporte de CLC, explica que “tomando en cuenta que el 89% de los adultos chilenos están en la categoría de sedentarios, me atrevo a decir que la principal causa es el mal ejemplo de estilo de vida que les damos a nuestros niños dentro de la familia y como sociedad. Y no me refiero sólo a la responsabilidad de los padres, sino de las autoridades responsables de la falta de acceso a áreas verdes seguras, a instalaciones deportivas, a terrenos para juegos escolares y a la insuficiencia de presupuestos para promover el deporte”.

Múltiples beneficios

La actividad física genera diversos beneficios en la salud integral de nuestros niños y jóvenes, explica el doctor. “Según la Organización Mundial de la Salud, la actividad física regular reduce hasta 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II o cáncer de colon. Además, contribuye a prevenir la hipertensión arterial, que afecta a un quinto de la población adulta del mundo. Por último y, entre otras cosas, favorece el bienestar psicológico, reduce el estrés y la ansiedad, aportando al desarrollo social de los jóvenes, dándoles la oportunidad de expresarse y fomentando la autoconfianza, la interacción social y la integración”.

RECOMENDACIONES

• Los niños y jóvenes de hasta 17 años deben invertir como mínimo 60 minutos diarios a actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa, que pueden ser fraccionados, por ejemplo, en dos actividades de 30 minutos cada una.

• La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud.

• La actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen en particular los músculos y huesos.