Es necesario un conocimiento profundo de la anatomía de cada paciente antes del tratamiento para asegurar el enfoque correcto. La evaluación radiológica de un recién nacido con ano imperforado incluye una ecografía abdominal para evaluar la presencia de anomalías urológicas.
Las radiografías simples pueden mostrar anomalías en la columna vertebral como espina bífida y hemivertebras. Una ecografía espinal en un recién nacido puede identificar la evidencia de médula anclada y otras anomalías vertebrales.
Pruebas de diagnóstico adecuadas no sólo identifican los canales apropiados de tratamiento, sino también pueden indicar los resultados a largo plazo que se esperan de un paciente.
Antes de la reparación de una malformación ano-rectal, se llevan a cabo cologramas distales los que se consideran el más valioso y preciso diagnóstico, ya que permite la localización exacta de las fístulas, destacando los aspectos técnicos de la cirugía que necesitará.
Los enemas de contraste son una herramienta valiosa no solamente para identificar los problemas de continencia en los pacientes con patología colo-rectal, sino que a menudo se utilizan en el programa de manejo intestinal, con el fin de ayudar a controlar la incontinencia urinaria