Lunares que matan

La gran mayoría de las personas nacen con una serie de lunares que adornan el cuerpo, pero aunque por lo general son benignos, su crecimiento se puede desordenar y así transformarse en lunares malignos.

La gran mayoría de las personas nacen con una serie de lunares que adornan el cuerpo, pero aunque por lo general son benignos, su crecimiento se puede desordenar y así transformarse en lunares malignos. Aunque también existen los casos que un lunar aparezca siendo maligno. Para evitar posibles complicaciones en la piel y lunares, es recomendable realizar chequeos médicos cada cierto tiempo.

¿Qué se define como un Lunar?

Los lunares son pequeñas manchas o bultos en la piel que se desarrollan a partir de las células productoras de pigmento, llamadas melanocitos. La gran mayoría de los lunares son benignos, sin embargo, ocasionalmente su crecimiento se puede desordenar y se pueden transformar en lunares malignos (ejemplo, Melanoma Maligno).
A pesar de que potencialmente todo lunar podría malignizarse, la probabilidad de que esto ocurra es muy baja. Si lo representamos en números, la probabilidad de que un lunar se torne maligno durante la vida de un hombre sano es de 1 en 3.000 y en una mujer sana es de 1 en 11.000.

Sin embargo, es clave considerar que esta probabilidad es mayor si la persona se ha expuesto mucho al sol o tiene familiares directos con cáncer de piel.

¿Hay lugares del cuerpo donde sean más susceptibles a convertirse en peligrosos?

Los lunares tienen mas riesgo de ser malignos en las piernas en las mujeres y en el tronco y pies en los hombres. Sin embargo, es muy importante considerar que existen otros canceres de piel que no derivan de lunares y que aparecen principalmente en zonas de exposición solar(cara, cuero cabelludo, dorso de manos, entre otros.

¿Ante qué síntomas hay que preocuparse?

Una manera simple y de gran utilidad para reconocer lunares potencialmente peligrosos es el ABCDE:

  • Asimetría: lunares en que si trazo una línea imaginaria en su mitad, se aprecian asimétricos.
  • Borde: lunares con bordes irregulares.
  • Color: lunares con más de 3 colores .
  • Diámetro: lunares de más de 6 mm de diámetro.
  • Evolución: lunares que con el tiempo aumentan de tamaño, forma, color o, pican, duelen, arden o sangran. Ante cualquiera de estas cinco observaciones se sugiere consultar con el dermatólogo.

Es importante estar bajo una supervición médica, pues el pronóstico de una persona que presenta un cáncer de piel como un melanoma, depende principalmente del momento en que se realiza el diagnóstico. Es decir, si el melanoma se identifica precozmente el pronóstico es excelente, en cambio, si se detecta tardíamente la posibilidad de que el tumor maligno sea profundo es mucho mayor, lo que implica más riesgo de que haya ocurrido diseminación a los ganglios y a otros órganos (metástasis).

Tratamiento

El tratamiento de un lunar maligno depende de qué tan avanzado esté. Si es incipiente, en general, la extirpación de la lesión es suficiente. En cambio, en casos avanzados, se debe recurrir a cirugías mayores que incluyen a los ganglios u otros órganos y ocasionalmente la necesidad de quimioterapia o radioterapia.