La salud dental afecta la salud en general y se recomienda comenzar lo más temprano posible.
Poco después del nacimiento,
los padres deben masajear las encías del bebé con su dedo meñique, un paño pequeño y suave o un cepillo dental de goma, algunas veces al día y durante no más de dos o tres segundos. Esto hace que los bebés se
acostumbren a tener objetos en la boca además del pezón.
Cuando aparecen los primeros dientes, cerca de los seis meses de edad, se puede
usar un paño suave para eliminar la placa de las superficies al menos dos veces al día, sobre todo antes y después de alimentarlo y antes de la hora de dormir.
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La limpieza de los primeros dientes es esencial”, dicen los especialistas de odontología de Clinica Las Condes. Con el paso de los meses es posible usar un cepillo dental suave con una cabeza pequeña y un mango largo, sólo masajeando. Se puede usar
pastas dentales especiales para ellos, pero sin fluoruro hasta que el niño tenga la edad suficiente para escupirla (3 ó 4). Y los padres deben encargarse de cepillar los dientes de sus hijos hasta que puedan hacerlo solos (6 o 7 años).
La primera visita al dentista
debe ocurrir entre los 6 meses y 1 año de edad, seguido por revisiones dentales cada seis meses. Es importante iniciar los controles con el odontopediatra tras la salida de los primeros dientes, aconsejan los mismos especialistas, ya que es
en esas instancias en donde se orienta a los padres y se detectan los posibles factores de riesgo.