Durante las últimas décadas, la seguridad y la calidad en la atención de salud se ha vuelto un imprescindible para todas las instituciones sanitarias del país quienes constantemente se ven enfrentadas a procesos de acreditación tanto nacionales como internacionales que ratifiquen y entreguen a sus pacientes un estándar cada vez más alto de atención.
En manos de los profesionales sanitarios se encuentra el centro del cuidado y, por ende, los resultados de atención del paciente y sus familias. Esta fue la premisa con la cual la
Registered Nurses Association of Ontario (RNAO) que corresponde a la Asociación de Enfermeras registradas, enfermeras practicantes y estudiantes de enfermería de la región de Ontario; Canadá, lograron impulsar con fuerza la profesión para promover políticas de salud pública y la excelencia en el cuidado a nivel global, hito que llevaron a cabo en el año 1999 con apoyo financiero del Gobierno de Ontario, a través del lanzamiento del Programa de Buenas Prácticas (BPG) el cual busca promover y apoyar activamente la adopción de guías basadas en evidencia científica sobre temas clínicos y entornos de trabajo saludables.
Este programa que comenzó hace 8 años en Chile, y al cual actualmente ya se han sumado varios hospitales públicos en nuestro país, muestra sus principales resultados en Clínica Las Condes, la primera institución en ser parte de esta iniciativa.
“Este programa otorga a las instituciones de salud una cultura de seguridad y trabajo colaborativo en torno al paciente, produciendo a su vez resultados medibles de las estrategias utilizadas. Estas razones son las que posicionan al Programa de Buenas Prácticas de RNAO como una herramienta que todos los centros de salud debiesen instaurar y la cual permitiría avanzar hacia una salud más equitativa, sin diferencias entre sectores públicos y privados, beneficiando finalmente al paciente, su familia y su entorno integral”, comentó Macarena
Güell, gerenta de enfermería de Clínica Las Condes.
Desde 2011 a la fecha, esta clínica ha implementado un total de
5 guías a nivel institucional y recientemente acaba de obtener su segunda certificación como Centro Comprometido con Cuidados de Excelencia (BPSO). Algunos de los principales logros:
un 95% promedio de prevención de lesiones de piel en todas las unidades de hospitalizados, por otra parte, la
valoración del dolor al ingreso fue realizada de manera oportuna en más de un 75% de los pacientes. Además, se logró un aumento en registros de la
presencia de un acceso vascular ayudando a prevenir complicaciones de manera temprana.
Hace pocas semanas, la
Directora Ejecutiva de RNAO, Doris Grinspun visitó Clínica Las Condes para corroborar el trabajo que realiza Clínica Las Condes como centro comprometido con cuidados de excelencia (BPSO). Y pudo reconocer en terreno la implementación de estas guías de buenas prácticas basadas en evidencia científica, además de conversar con los champions o “campeones de buenas prácticas”, que son profesionales de la institución quienes voluntariamente se involucran en este proceso y reciben entrenamiento en el uso de las guías con el propósito de influenciar el uso de evidencia a nivel de la unidad de servicio y la organización.
“Este programa ha tenido gran impacto en la salud de los pacientes y en el sistema de salud de Chile. Clínica Las Condes está expandiendo con mucha generosidad su experiencia y ayudando a otros centros. Es importante que no se quede como un secreto, sino que incluya a médicos y que se transforme en un eje cultural de la organización”.
— Doris Grinspun, Directora Ejecutiva RNAO
Atención humanizada y basada en mejor evidencia, que tiene el propósito de mejorar la calidad y seguridad del paciente y su familia. Y se espera que cada vez más centros de salud a nivel nacional puedan sumarse a esta transformadora iniciativa.