Con simples recomendaciones puedes disfrutar de la compañía de tu mascota sin afectar la salud.
Las
mascotas se han vuelto parte importante de la familia y también se han ido integrando a todos los espacios de la casa. Además, son un gran
apoyo emocional y ayudan a
mejorar la calidad de vida de las personas. Es por esto que debemos tomar una serie de
precauciones y cuidados para que sea saludable para todos.
En este contexto,
la Dra. Karla Hermosilla, médico familiar de CLC explica: “tener
mascotas ha mostrado múltiples beneficios para nuestra salud, ya que se ha visto que muchas personas comienzan a hacer
ejercicio de forma regular con aumento de
actividades al aire libre, ayudando a reducir la
presión arterial, los niveles de
colesterol y
triglicéridos. Asimismo, favorecen la
socialización y cumplen un importante rol en relación a la compañía que entregan, disminuyendo, por ejemplo, la
ansiedad o sentimientos de soledad, con un impacto positivo en pacientes con
trastornos del ánimo”.
Consideraciones al dormir o compartir espacios con las mascotas
La presencia de una
mascota en el hogar tiene muchos beneficios, sin embargo, hay que tomar ciertas precauciones al entrarlas a la casa y dejar que compartan nuestros espacios comunes, así podemos
evitar posibles complicaciones de salud.
La Dra. Hermosilla nos entrega las siguientes observaciones y recomendaciones al compartir los espacios de la casa con nuestras mascotas: “
no se recomienda dormir con ellas, por un lado, las mascotas tienen un
ciclo de sueño diferente al de las personas, por esto, el descanso de los dueños puede verse afectado porque es frecuente que durante la noche se despierten a beber agua o se muevan constantemente. Esto puede llevar a micro despertares que interrumpen el
sueño, deteriorando la calidad de éste y provocando que el descanso no sea reparador, disminuyendo nuestro rendimiento en actividades de la vida diaria”.
Por otro lado, las
mascotas pueden transmitir una amplia gama de
infecciones bacterianas,
fúngicas y
parasitarias a través de la saliva -como mordeduras o rasguños contaminados-, heces, secreciones respiratorias, contacto directo o por el animal que actúa como vehículo y podrían ser una fuente de exposición a garrapatas o pulgas.
Sin embargo, estos factores pueden reducirse con simples precauciones tales como:
- Las mascotas deben ser evaluadas regularmente por un veterinario, manteniendo al día sus vacunas y desparasitación junto a tratamientos contra las pulgas y garrapatas.
- Si la mascota presenta diarrea o alteraciones de la piel deben consultar inmediatamente con su veterinario para buscar un tratamiento oportuno y evitar la transmisión de infecciones a sus dueños.
- Entregar una alimentación adecuada a su especie y evitar que ingiera carne o huevos crudos, comida de la basura, heces o agua no potable.
Es importante lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia, luego de acariciar a las mascotas y sobre todo previo a la
manipulación de alimentos.
En caso de que las mascotas duerman con sus dueños, debe cambiarse frecuentemente la ropa de cama y realizar aseo frecuente.
Para finalizar, la doctora nos indica que las
personas inmunodeprimidas tienen contraindicación absoluta de dormir con sus mascotas.