Enfermedad provoca que progresivamente se pierda el cartílago articular. Tratamientos ayudan a aliviarlo y van desde la kinesioterapia hasta la prótesis.
La
artrosis de cadera es una enfermedad en que progresivamente se pierde el cartílago articular de la articulación, lo que causa dolor e incluso rigidez.
Causas
Sus causas principales son la
displasia de cadera, una enfermedad de la infancia que deja secuelas en la articulación; el
pinzamiento fémoro acetabular, trastorno de la cadera que se asocia a
roturas del labrum de la cadera y
daño del cartílago, aunque la causa más frecuente se denomina idiopática, es decir, no es posible identificar la causa, explica el
equipo de traumatología de cadera de Clínica Las Condes.
“Se observa con mayor frecuencia en pacientes mayores de 60 años, pero puede presentarse en pacientes bajo esa edad. La tendencia es levemente mayor en mujeres”.
Síntomas y diagnóstico
El síntoma principal es el dolor inguinal, en la cara anterior del muslo e incluso en la rodilla por irradiación del dolor. También se asocia a rigidez de la articulación, los pacientes consultan por dificultad para cortarse las uñas, ponerse los calcetines y secarse los pies después de la ducha, por ejemplo, y puede presentarse con
cojera al iniciar la marcha principalmente por rigidez o dolor. Una de las maneras en que se puede diagnosticar con gran precisión esta enfermedad es a través de radiografías y resonancia magnética.
Tratamiento
El
tratamiento de la artrosis de cadera se plantea según su severidad, explican. “En artrosis iniciales o leves se puede manejar médicamente con ejercicios, kinesiología y algunos medicamentos que disminuyen los síntomas”, agregan los especialistas.
No existen medicamentos que puedan recuperar el cartílago perdido, pero con algunas medidas de tratamiento médico se puede disminuir su progresión. En casos moderados o severos que no responden a tratamiento médico se puede realizar una
artroplastia de cadera o como se conoce popularmente, una
prótesis.
Cirugía de cadera: artroplastia
La artroplastia de cadera es un procedimiento quirúrgico con resultados excepcionales. Los pacientes recuperan la capacidad de caminar sin dolor y su nivel de actividad, incluso pueden volver a practicar actividades deportivas sin impacto como bicicleta, trekking, tenis dobles, entre otros.