Cinco cosas que debes saber sobre las molestas infecciones urinarias
30 de mayo, 2017
·Adulto mayor
El cuadro es mucho más frecuente en mujeres, y hay un aumento en la tercera edad.
Dolor o ardor al orinar y el deseo imperioso y constante de hacerlo, están entre los principales síntomas de una infección urinaria , a lo que puede sumarse dolor en el abdomen bajo, orina de aspecto turbio, ocasionalmente con sangre y de mal olor. El cuadro es frecuente y afecta tanto a hombres como mujeres, aunque en la adultez, en ellas es 40 veces más frecuente.
¿Por qué se produce una infección urinaria?
Para que se produzca una infección urinaria hay factores que dependen de las bacterias mismas, propiedades que las hacen más o menos agresivas para producir una infección. Pero hay otros factores que dependen de la persona, explican los doctores de Clínica Las Condes que hay que tener en cuenta para evitarlas a cualquier edad.
• Baja ingesta de líquidos y orinar pocas veces al día
Es frecuente encontrar estos factores en pacientes con infecciones urinarias, explican los especialistas. “Estos factores determinan que la orina esté más concentrada y al permanecer más tiempo en la vejiga, permite que las bacterias puedan proliferar lo suficiente, adherirse e invadir las paredes de la misma produciendo la infección”, señalan.
• Limpieza
Cualquier factor que determine el arrastre de bacterias desde la zona anal o vaginal hacia la uretra, va a aumentar las probabilidades de infección, dice el urólogo. “Por eso al orinar, la mujer siempre debe limpiarse ‘hacia atrás’, es decir hacia el ano. Durante las relaciones sexuales también ocurre arrastre de bacterias hacia la uretra, y por eso es importante la recomendación de orinar después de cada relación, para barrer con las bacterias que puedan haber quedado en la uretra”, sostienen. Si bien en el hombre esto es menos relevante, también se recomienda.
• Jabones
No se deben usar soluciones antisépticas en la zona genital e idealmente, hay que evitar uso de geles espermicidas. “Todo esto daña la mucosa genital y favorece la colonización por bacterias que luego pueden ingresar a la vía urinaria a través de la uretra”, dicen. El aseo genital debe realizarse idealmente sólo con agua, y en la mujer el agua debe correr desde la vagina hacia el ano. De utilizarse jabones, estos deben ser neutros. Se debe evitar también el uso prologado de tampones y protectores diarios, porque pueden favorecer la colonización bacteriana desde la vagina a la uretra.
• Alteraciones anatómicas
Cualquier alteración anatómica que determine la obstrucción al flujo normal de la orina o devolución de la orina desde la vejiga hacia el riñón puede favorecer el desarrollo de infecciones urinarias. El doctor Mercado explica que, en general, en los hombres las infecciones urinarias se asocian con mayor frecuencia a anomalías anatómicas de la vía urinaria, como las malformaciones congénitas genitourinarias en el primer año de vida o el progresivo crecimiento prostático que ocurre después de los 35-40 años. Esto puede generar dificultad para vaciar la vejiga y por lo tanto producir un "estancamiento" de la orina, en la cual las bacterias pueden crecer con facilidad.
• Sistema inmune
Si la inmunidad del paciente está comprometida, también es más probable que ocurran infecciones. “Esto se ve en pacientes con diabetes mellitus mal controlada, en pacientes con tratamiento corticoidal crónico o inmunosuprimidos por VIH por ejemplo”, dicen los especialistas.