Artrosis del pulgar o rizartrosis: ¿Qué es y cuál es su tratamiento?
20 de noviembre, 2017
·Adulto mayor
El dolor y la deformidad en la base del pulgar son los principales síntomas de un desgaste en esta articulación de la mano.
La
artrosis del pulgar,
rizartrosis o
artrosis trapecio metarcapiana es el desgaste de la articulación de la base del pulgar. “Es una artrosis de alta frecuencia, afecta más a mujeres que a hombres. Usualmente se presenta en pacientes que tienen alrededor de 55 años”, señala el
doctor Daniel Hinzpeter, Traumatólogo y especialista en mano, muñeca y codo de Clínica Las Condes.
Esta artrosis de mano comienza de a poco con
dolor en la base del pulgar, que aumenta con la actividad, y que con el transcurso del tiempo
altera la función de pinza.
Esta enfermedad de la mano es lo mismo que ocurre en
todas las artrosis, existe una pérdida progresiva del cartílago articular, cuando es avanzada se produce impacto entre los huesos.
Esto produce
dolor,
pérdida de la fuerza de la función de pinza y en estados más avanzados una
deformidad en la base del pulgar.
“Hay mucha actividades, oficios y profesiones en que la pinza es un elemento fundamental; dentistas, jardineros, cocineros, cirujanos, maestros, etc. En ellos la pinza es muy importante, comienzan progresivamente a tener dolor, terminan el día muy cansados. Se puede estar desarrollando en ellos una artrosis trapecio metacarpiana o rizartrosis”, explica el traumatólogo.
Tratamiento
- Etapa Inicial: en un comienzo en que el dolor es leve a moderado se recomienda una ortesis, reposo relativo de la articulación y medicamentos antiinflamatorios. En ocasiones se puede realizar una infiltración esteroidal.
En la mayoría de los pacientes este tratamiento simple es suficiente para el control de dolor y mantención de la función.
- Etapa Avanzada; en los casos en que la enfermedad avanza, el dolor es progresivo y ha habido un fracaso al tratamiento conservador se puede realizar una Cirugía de la artrosis del pulgar.
Cirugía
Los pacientes a los que se les indica una cirugía usualmente, es porque el dolor es persistente, progresivo y está afectando el normal funcionamiento de la mano. Todos los pacientes operados han intentado previamente con un tratamiento conservador.
“La cirugía se realiza hace más de 25 años en el mundo y es una cirugía que consiste en una reconstrucción articular, es decir una artroplastia. Es necesario extirpar el hueso del trapecio y en su lugar se coloca un trozo de tendón como reemplazo. Se coloca una inmovilización por cinco a seis semanas y después se realiza una rehabilitación. Los pacientes quedan con una función completa y sin dolor”, asegura el dr. Hinzpeter.
Los resultados de la operación son muy buenos, la mayoría de los casos quedan con una función adecuada de su mano y su dolor ha desaparecido o ha disminuido en forma significativa.