La incidencia del síndrome de túnel carpiano (STC) se estima entre 1 a 3 casos por 1000 habitantes por año. La prevalencia es aproximadamente 50 casos, por 1000 habitantes de la población general.
Los pacientes que experimentan los síntomas están expectantes de aliviar su condición, la que se logra con un correcto diagnóstico y en la mayoría de los casos, con la operación de túnel de carpo.
El síndrome de túnel carpiano (STC) es una de las patologías más frecuentes de la extremidad superior. Es una neuropatía sintomática ocasionada por compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca, caracterizada por la evidencia de aumento de la presión intra-túnel y disminución de la función neurológica.
El síndrome del túnel carpiano puede ser causado por diferentes enfermedades, condiciones o eventos. Éste no está restringido a un sexo u edad, tampoco a alguna actividad específica. Puede estar asociado o ser povocado por alguna enfermedad sistémica o algún factor local mecánico.
Síntomas del Túnel Carpiano
El paciente tiene dolor en la mano y, en ocasiones, se extiende hasta los dedos y el brazo. También puede haber alteración de la función de la mano, caída de cosas y pérdida de fuerza.
En otras personas es común sentir cosquilleo, entumecimiento y calambres en las manos durante momentos del día, acentuándose en la noche.
Muchas veces los pacientes que padecen este síndrome despiertan con los dedos dormidos, o con sensación de hormigueo en los dedos de las manos.
Así lo confirma el Doctor Daniel Hinzpeter, Traumatólogo de codo, muñeca y manos de Clínica Las Condes, “El paciente portador de un STC presenta adormecimiento, dolor y parestesias el territorio de distribución del nervio mediano. Los síntomas progresan y se acentúan a lo largo del tiempo, se hacen más intensos y pueden ser referidas al antebrazo y brazo. Característicamente los pacientes despiertan durante la noche debido al dolor intenso”.
Exámenes Los exámenes que se realizan para poder diagnosticar el síndrome de túnel carpiano es la ecografía de muñeca y/o una electromiografía. “Usamos exámenes de laboratorio para confirmar esta impresión clínica ya sugerida con la anamnesis y examen físico. Este examen tiene una alta variabilidad inter-operador en su interpretación”, indica el especialista.
Diagnóstico
El médico que diagnostica un síndrome de túnel carpiano está diferenciando la sintomatología expresada por un paciente, síntomas subjetivos, lenguaje del paciente y signos clínicos de otras patologías similares.
En definitiva, debe hacer un diagnóstico esencialmente clínico, basado en la experiencia de haber enfrentado muchos casos similares, para poder diferenciar entre otras opciones diagnósticas comunes o infrecuentes.
En la evolución de la patología no tratada, puede aparecer pérdida de la sensibilidad y parálisis motora con atrofia de la musculatura de la eminencia tenar. Por eso, entre más precoz se realice un diagnóstico, es menos probable que se desarrollen síntomas irreversibles de daño del nervio mediano.
El resultado de un diagnóstico claro es síndrome de túnel carpiano y/o atrapamiento del nervio mediano en la muñeca (que le da la sensibilidad al pulgar, dedo índice y medio y, a veces, la mitad del anular).
Recomendaciones de tratamiento y cirugía
Es posible intentar un tratamiento no quirúrgico en pacientes con síndrome de túnel carpiano, a través de analgésicos, muñequera y férula. Éste tipo de tratamiento debería mejorar los síntomas entre 2 a 7 semanas. Si no es así, se recomienda repetirlo, sin embargo, éste solo ataca lo sintomático, no el problema de raíz.
Infiltración local de esteroide o utilización de una órtesis de muñeca son acciones aplicables a los pacientes con el síndrome, antes de considerar una intervención quirúrgica.
También está la opción de indicar antibióticos pre quirúrgicos, previos a la intervención. La cirugía precoz es una opción en pacientes con elementos clínicos de denervación o cuando la persona prefiera ir directamente a una resolución definitiva de su problema.
La operación de túnel carpiano consiste en liberar el nervio mediano en la muñeca, y eso se logra abriendo el túnel carpiano, a través de una incisión pequeña en la palma. También se puede realizar por vía endoscópica (pequeña cánula y se conecta a una cámara).
Se recomienda el tratamiento quirúrgico realizando una liberación completa del retináculo flexor, independiente de qué técnica quirúrgica se use.
Se espera que la cirugía de liberación del túnel del carpo no contemple en forma rutinaria los siguientes procedimientos: alargamiento del retináculo flexor, neurolisis interna, tenosinovectomía o preservación de la bursa cubital.
Cabe mencionar que es recomendable no inmovilizar la muñeca luego de una cirugía habitual de liberación del túnel carpiano. Por otro lado, en la recuperación, los siguientes tratamientos no están recomendados ni contraindicados: modificación de la actividad, acupuntura, terapia de comportamiento cognitivo, láser frío, diuréticos, ejercicios, estimulación eléctrica, fitness, iontoforesis, elongaciones, masaje, terapia magnética, medicamentos (anticonvulsivantes antidepresivos, antiinflamatorios), suplementos nutricionales, eliminación del tabaco, inyección de corticoide, vitamina B6, baja de peso, yoga.
Recuperación
En general, la recuperación es rápida, no mayor a un mes. Los movimientos de la mano comienzan el mismo día de la operación y los puntos se retiran a los 12 días, cuando la herida ya está completamente cicatrizada. Es posible mojar la mano desde el séptimo día posterior a la operación.
El primer mes hay cierta restricción al peso, no debes cargar con la mano operada más de 5 kilos.
La actividad deportiva de alta demanda se puede realizar a los dos meses de la operación. No es necesario kinesiología post operatoria, porque la operación tiene un rápido proceso de mejoría, lo que es favorable para volver a la rutina del paciente.
Frente a cualquier síntoma antes mencionado y molestia de mano, muñecas y dedos, es conveniente consultar, porque el túnel de carpo es una patología, que tratada precozmente tiene excelentes resultados.