Caderas, rodillas, hombros, tobillos y columna son las articulaciones que hoy es posible reemplazar por una prótesis articular. Sepa quiénes son los mejores candidatos.
Durante los años sesenta, en Inglaterra, se concretó uno de los avances médicos más importantes del siglo XX. Fue tal su envergadura que la reina de Inglaterra le otorgó al traumatólogo británico el título de caballero: desde entonces pasó a ser Sir John Charnley.
El mérito de Charnley, para tan importante reconocimiento, fue lograr la sustitución de articulaciones enfermas por piezas de metal y plástico en un paciente con patología de cadera. Es lo que hoy se conoce en el mundo entero como reemplazo articular o artroplastia. “Si bien es cierto que el procedimiento se realizó con anterioridad, el uso de cemento como medio de fijación lo convirtió en una fórmula exitosa y reproducible”, señala el traumatólogo de Clínica Las Condes, doctor Rodrigo Mardones.
Una prótesis es una pieza artificial diseñada con el objeto de sustituir una articulación natural que está tan dañada que no puede ser reparada. Según cuenta el traumatólogo, la primera prótesis en desarrollarse fue la de cadera y, luego, la de rodilla, las que hasta el día de hoy siguen siendo las más utilizadas. Sin embargo, también existen prótesis de codo, hombro, tobillo, columna y articulaciones interfalángicas de dedos.
Cuándo
La artroplastia está orientada tanto a calmar el dolor como a devolver o mantener la movilidad articular del paciente y la actividad muscular. Así, las prótesis se indican cuando la enfermedad desencadenante ha sido lo suficientemente agresiva, cuando existe un gran dolor o una alteración de la función de esa articulación.
Como es de suponer, a mayor edad aumenta la posibilidad de que sea necesario un reemplazo articular por desgaste de los cartílagos articulares, por artrosis o traumatismo. “Si bien, el promedio para el reemplazo de cadera es entre los 60 y 70 años y, el de rodillas, alrededor de los 65 años, los jóvenes que practican deportes de alto impacto y con rebote tienen un mayor daño en sus articulaciones y también son candidatos”, comenta el especialista. “Por lo tanto, no hay una edad determinada en la que las personas puedan poner prótesis, todo depende de su enfermedad”.
Artroplastia total de cadera
En los últimos años se ha registrado un aumento y un avance muy importante en las cirugías de prótesis de cadera, convirtiéndose en uno de los procedimientos más exitosos de la medicina moderna.
La prótesis de cadera inició la era de los reemplazos articulares y le ha permitido volver a una vida normal a miles de personas incapacitadas por artrosis de cadera, enfermedad muy limitante y dolorosa.
¿Qué es? Es un deterioro del cartílago articular entre el fémur y la pelvis. Al desgastarse produce roce y deformación de los extremos óseos. Esto ocasiona dolor y luego limitación de la movilidad, por lo que es una patología que predispone a la necesidad de una cirugía.
Artroplastia total de rodilla
El número de estas cirugías va en rápido aumento debido a que la artrosis de esta articulación es una enfermedad muy frecuente. Además, cada vez aparecen nuevos diseños que facilitan la implantación por la optimización de los instrumentos, obteniendo excelentes resultados en el largo plazo.
“La rodilla ofrece la posibilidad de colocar prótesis en segmentos de la articulación y no necesariamente en la articulación global. Esto incluye las prótesis unicompartimentales de rodilla y las prótesis patelofemorales que cambian sólo uno de los tres segmentos articulares de la rodilla (internos, externos y/o rótula).
La recuperación es más lenta o dolorosa que la artroplastia de cadera y, en la mayoría de los pacientes, se demora alrededor de dos meses, mejorando hasta un año después de la cirugía.
Artroplastia total de tobillo
Si antes la artrosis en el tobillo era un problema irremediable e invalidante, hoy la artroplastia aparece como una alternativa de gran eficacia. “Esta técnica acaba con el dolor y conserva el movimiento, lo cual no ocurría con la cirugía tradicional de fijación de la articulación”, indica el Dr. Mardones.
La artroplastia de tobillo reemplaza una estructura anatómica normal –tibia y talo- por elementos que permiten mantener el movimiento del tobillo.
Es una alternativa real y eficiente para pacientes que sufren de este tipo de artrosis, especialmente recomendable para los mayores de 50 años, con actividad física de poco impacto y sin problemas neurológicos ni de infecciones. Estas características, además de facilitar la pronta recuperación del paciente, extiende la vida útil de la prótesis.
Prótesis de hombro
Están indicadas en fracturas de la cabeza del húmero; cuando ésta se ha fragmentado en cuatro o más partes (lo que generalmente ocurre en personas mayores); para la artrosis de hombro y la artritis reumatoidea.
“En el caso de la fractura, que habitualmente ocurre en la articulación sana, sólo se reemplaza la cabeza del húmero con una prótesis de metal. En cambio, en la artrosis, en que se han comprometido por desgaste ambas superficies articulares, a la cabeza humeral metálica se le agrega el reemplazo del lado escapular con componente de polietileno”.
Como es una articulación que no carga mayor peso, las artrosis de esta articulación son menos frecuentes que la de cadera o rodilla. Además, produce menos síntomas.
En la recuperación logra muy buenos resultados en cuanto a suprimir el dolor y la rigidez en la mayoría de las personas. Luego de la cirugía los pacientes debieran ser capaces de realizar sus actividades normales sin mucho problema.
Artroplastia de columna
La columna vertebral se compone de vértebras, discos, músculos y articulaciones. La unidad funcional permite la movilidad de cada segmento vertebral, dando flexibilidad y la posibilidad de moverse en conjunto.
Una de las enfermedades más frecuentes en la columna afecta al disco intervertebral, el cual puede ocasionar dolor crónico y compromiso de la movilidad de algún segmento.
Dentro de las alternativas de tratamiento de las lesiones a nivel cervical, se ha usado el reemplazo de disco, el cual devuelve la movilidad de algún segmento.
Dentro de las alternativas de tratamiento de las lesiones a nivel cervical se ha usado el reemplazo de disco que devuelve la movilidad al segmento después de hacerse una liberación del disco.
En general esta técnica novedosa tiene un principio teórico muy válido y en pacientes jóvenes tiene buen resultado.
Con respecto a su recuperación, en general esta cirugía permite reintegrarse a la vida normal dentro de la segunda semana y hacer deporte a los 3 meses.
Otros reemplazos articulares
Aunque menos frecuentes, existen prótesis para las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas de las manos. Su mejor indicación ha sido en artritis reumatoide.
También hay prótesis para la articulación trapeciometacarpiana del pulgar por rizoartrosis.
Existen también de codo y muñeca, pero su indicación es muy restringida.