Consultar a tiempo es importante para descartar enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
Antes de tomar la decisión de embarazarse y dejar el método anticonceptivo, la futura madre
debe consultar con un especialista y realizarse un chequeo de salud general que descarte cualquier enfermedad que pueda afectar su salud y del futuro bebé.
El jefe del
Centro de Vigilancia Materno Fetal de Clínica Las Condes, doctor
Andrés Pons, explica que en esa consulta, el médico busca enfermedades crónicas o preexistentes que
puedan afectar el embarazo, como hipertensión, diabetes. “También si la mujer tiene problemas de tiroides, por ejemplo. Se evalúa el estado de salud general de la mujer, peso y medicamentos que ingiere”, dice este especialista.
Desde el punto de vista ginecológico,
en la primera consulta los médicos construyen la historia médica de la mujer, si ovula de manera adecuada (si tiene menstruaciones regulares) o si la falta de ellas evidencia algún problema de ovulación.
“Todo esto se puede corregir antes del embarazo. Porque si hay enfermedades crónicas es mejor diagnosticarlas, tratarlas y corregirlas antes del embarazo”, explica el doctor Pons.
Además se indica
ácido fólico para prevenir algunas malformaciones del feto por falta de este tipo de vitamina, idealmente se comienza a administrar entre dos y tres meses antes del embarazo.
“Es necesario
un examen físico, exámenes de sangre, orina y ecografías para descartar cualquier alteración o enfermedad que pueda afectar al feto y también a la mujer”, comenta este especialista.
Habitualmente, una mujer sana se embaraza dentro de los seis primeros meses tras dejar el método anticonceptivo. Si en un año no se consigue el embarazo, explica el doctor Pons, entonces hay que comenzar a buscar las causas en la pareja.
Un embarazo que es bien controlado ayuda a detectar precozmente enfermedades de la mujer o del feto y en caso de existir, permiten que con un tratamiento y control estricto se eviten posibles consecuencias adversas tanto para la madre como para el niño, insiste el doctor Pons.