Para toda mujer, entrar a los cuarenta marca un antes y un después en la vida. En la mayoría de los casos, a esa edad se termina la etapa reproductiva y comienza el climaterio. Es justamente éste, el momento indicado para prevenir trastornos que acarrea la menopausia.
Para toda mujer, entrar a los cuarenta marca un antes y un después en la vida. En la mayoría de los casos, a esa edad se termina la etapa reproductiva y comienza el climaterio. Es justamente éste, el momento indicado para prevenir trastornos que acarrea la menopausia.
El cese en la producción de estrógenos por el ovario durante la etapa de climaterio es responsable de una serie de cambios físicos y psicológicos en la mujer. Los síntomas correspondientes no sólo se asocian con cambios hormonales, sino también con el comienzo del envejecimiento natural.
Como afirma el doctor Marcelo Bianchi, jefe de Ginecología y Obstetricia de Clínica Las Condes, "actualmente uno de los puntos más relevantes en las mujeres de 45 años en adelante, y que ha cambiado en forma muy drástica durante los últimos veinte años, es el aspecto físico. La salud física ya no sólo está conformada por lo que está relacionado con las enfermedades, sino que también por el aspecto de las personas. Un ejemplo es el aumento explosivo de las cirugías plásticas en mujeres cada vez más jóvenes".
¿Qué le dice el espejo?
Antes de enfrentarse a la dura realidad, es importante saber que todos los síntomas, propios de la etapa del climaterio, se pueden si no evitar, retardar y disminuir con un buen tratamiento integral y multidisciplinario: desde una correcta sustitución hormonal hasta un plan de ejercicios adecuado.
¿Sobre su piel?
La piel es por antonomasia la carta de presentación en relación a la apariencia física. Los cambios en la tez -a pesar de ser físicos- son determinantes para la salud mental de algunas mujeres. La aparición de manchas y arrugas son características de la etapa del climaterio. La piel es muy sensible a la carencia de estrógeno, ya que su ausencia provoca la pérdida de colágeno que, entre otras funciones, mantiene el agua y la elasticidad de la piel.
¿Sobre su pelo?
No es poco frecuente que las mujeres después de los cuarenta años comiencen a notar que el pelo se les cae más de lo normal. A lo anterior, debemos agregar que se produce la salida de vellos en otros lugares, como la zona de los bigotes o la barbilla en la cara. Estos trastornos son provocados por un desbalance en los niveles hormonales. Al disminuir drásticamente la producción de estrógenos, tiende a subir en forma relativa la de andrógenos (hormona masculina).
¿Sobre su peso y apariencia corporal?
El aumento de peso y redistribución de la grasa corporal es un tema de suma preocupación durante esta etapa. Lo anterior no sólo provoca un aumento en la balanza, sino que también un cambio desfavorable en el cuerpo de la mujer. Como explica el especialista: “Las mujeres en esta edad van a aumentar de peso con o sin tratamiento hormonal, si no se establecen estrategias preventivas adecuadas”. Las calorías o energía que se gastan a diario para realizar el metabolismo basal, corresponde aproximadamente al 75 por ciento de las ingeridas. Cuando a una mujer le llega su menopausia, el metabolismo basal se pone más lento. Esto significa que haciendo la misma actividad que antes, la cantidad de calorías gastadas por el organismo disminuye. Si no se introduce una variable en la dieta alimenticia, o un aumento de la actividad física, necesariamente la persona sube de peso.
Lamentablemente no sólo la balanza revela los kilos de más, sino que el espejo muestra una nueva distribución del tejido adiposo. Aumenta la acumulación de grasa en la zona abdominal, acompañado de una caída en la zona de los glúteos.
¿Sobre sus genitales?
La etapa de climaterio en el aparato genital femenino tiene relación con la atrofia de los genitales y también con algunas anomalías en el aparato urológico inferior. Esta es una zona muy rica en receptores de estrógenos, entonces con el cese de éstos, esa área se resiente. Esto se traduce en atrofia general de la zona, sequedad vaginal y aumento de las infecciones urinarias. A la larga, todas esas molestias pueden resultar en una actividad sexual dolorosa; y desde el punto de vista urológico, se traduce en un orinar más frecuente especialmente de noche, propensión a las infecciones y a la incontinencia urinaria frente a determinados esfuerzos.
Consulta a tiempo
Existen formas de llevar muy bien las diferentes etapas del envejecimiento, desde que éste comienza. Lo ideal es que no se vea afectada la calidad de vida de una mujer una vez que empieza su ciclo de climaterio. Por ello, es fundamental consultar tempranamente e irse familiarizando con los cambios y, por otro lado, ir aminorando esos síntomas con los tratamientos adecuados.
El doctor Bianchi recomienda consultar apenas la mujer termine su etapa reproductiva. Comenta que "los casos más complejos son aquellos en que llegan tardíamente a consultar cuando ya han subido varios kilos y han sido víctimas de todos los trastornos propios de ese cuadro. En ese escenario, el trabajo con la paciente deberá ser riguroso y exigente”, explica.
Además, agrega que “Durante los primeros dos años de la menopausia es cuando se sienten más fuertemente los síntomas que ella trae, por eso lo óptimo es consultar y empezar los cambios en el estilo de vida y tratamientos preventivos unos cinco años antes de que se produzca".