El seguimiento mes a mes de la madre y su hijo por nacer, es vital para detectar a tiempo alguna complicación.
Entre 10 y 12 controles se deben realizar las mujeres embarazadas antes de que su guagua nazca.
En esos términos, todas las consultas son importantes, pero hay algunas especificaciones que pueden ayudarte a entender por qué son necesarias y qué se hace en ellas.
“Durante el embarazo se indican controles mensuales durante los primeros seis meses. A partir de entonces, se realizan con un poco más de frecuencia”, explica el doctor
Andrés Pons, jefe del Centro de Vigilancia Materno Fetal de Clínica Las Condes.
Así, idealmente, a las dos semanas de atraso, la mujer debe consultar al médico.
En esa etapa ya es posible realizar una ecografía para confirmar el embarazo y el estado del embrión.
En el
tercer y quinto mes se indican ecografías más específicas. En la primera de ellas se busca detectar algún problema genético, como
Síndrome de Down,
tricotomía 13 o 18. En la segunda, se revisan malformaciones del feto y el riesgo de
parto prematuro.
“Cada vez que se realiza el control ginecológico
se evalúa el peso y la talla de la mujer, se toma la presión y se mide el estado general del feto y su crecimiento en el útero”, agrega el especialista.