Dientes limpios desde la niñez

Enseñar a los niños el cuidado de sus dientes, desde temprana edad, es una inversión en salud que les servirá toda la vida. Eso sí, conviene supervisarlos.

Al contrario de lo que muchos pudieran pensar, enseñar a los hijos una adecuada técnica para la limpieza de sus dientes no es suficiente. A esta edad los padres debieran supervisar que esa rutina se esté efectuando en forma correcta, sólo así se garantiza que sea verdaderamente efectiva. En los menores, la técnica del cepillado no es lo primordial, pero sí que se realice bien. “Puede hacerse el movimiento que más acomode, partiendo con el cepillado siempre de atrás hacia delante y limpiando cada uno de los dientes por fuera, por dentro y por la superficie que sirve para mascar, incluyendo el barrido de la lengua”, explica la doctora Ximena Larach, odontopediatra de Clínica Las Condes.

Junto con lo anterior, existen otras consideraciones que los padres deben tener presente:

  • Predicar con el ejemplo: si el niño nos ve preocupados de nuestra higiene oral, recibirá el mensaje de que se trata de algo importante y que es su responsabilidad.
  • Prevenir las caries: Se debe reducir, entre comidas, el consumo de azúcares e hidratos de carbono, alimentos altamente cariogénicos.
  • También se deben realizar controles periódicos desde temprana edad, donde pueden efectuarse sellantes y fluoraciones.
  • Limpieza entretenida: Los dientes deben limpiarse desde que aparecen (alrededor de los 6 meses), en un comienzo con una grasa humedecida y luego, con un cepillo pequeño que se va seleccionando de acuerdo a la edad. “Debemos hacer del cepillado algo entretenido para los niños, motivándolos a que ellos mismos elijan sus pastas dentales y cepillos”.
     

Tips para padres

  • El cepillado debe hacerse al menos dos veces al día con una escobilla suave, pequeña y de cabeza redondeada (si es dura, demasiado grande o incómoda, al niño le molestará). Se aconseja que al inicio siempre el cepillado sea manual, no a pilas.
  • Buscar un banquito o algo similar para que el niño pueda subirse y verse al espejo mientras se lava los dientes.
  • Los niños no deben usar pasta dental antes de los dos años de edad, ya que todavía no controlan bien la deglución y pueden tragársela, con el riesgo de fluorosis (condición que se provoca al ingerir mucho flúor durante el período de formación del esmalte y que tiende a producir manchas en éste).
  • Para que se enjuague la boca, utilice un vaso de plástico que tenga la imagen de algún personaje representativo para el niño.
  • Enseñe a su hijo que nunca debe compartir su cepillo de dientes con otros niños, ni siquiera con sus hermanos.


 


Recuerde qué:


El cepillado que el niño efectúa por sí solo únicamente sirve para generar hábito, pero no asegura una buena limpieza. Hasta los siete y ocho años, la limpieza que hacen los niños nunca es la óptima y es responsabilidad de los padres que este se haga correctamente.