Laringitis y Neumonía

Las enfermedades respiratorias son la primera causa de hospitalización y muerte infantil en Chile. Por eso, en esta época del año es necesario estar alerta a los síntomas, y consultar cuando sea necesario.


Durante los dos primeros años de vida, los niños padecen entre 10 y 12 infecciones de las vías respiratorias cada año. Por lo general duran poco tiempo, y muchas veces se les pasan sin necesidad de ser tratadas.

Sin embargo, existen síntomas que deben poner a los padres en alerta. Por eso, la detección precoz y una atención médica oportuna pueden evitar que una laringitis o neumonía leve se transforme en una enfermedad severa, que llegue incluso a requerir hospitalización.

Laringitis

La laringitis es una inflamación de la laringe, la "caja de la voz". Cuando las cuerdas vocales se infectan o inflaman, se hinchan. Esto causa ronquera y, en algunas ocasiones, obstrucción de las vías respiratorias. En el caso de los niños, mientras más pequeño, la obstrucción respiratoria puede ser severa y correr riego vital.

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Disfonía (ronquera).
  • Fiebre no siempre alta.
  • Rechazo de alimentos.
  • Tos "de perro".
  • Ruido ronco (estridor) al respirar.

¿Cuándo se debe consultar?

El síntoma más claro de que es necesario acudir al Servicio de Urgencia es el ruido ronco que se escucha cuando el pequeño inspira (llamado estridor). Este ruido es mayor mientras más severa es la enfermedad.

También se debe consultar cuando:

  • Un niño pequeño presenta dificultad para respirar y/o deglutir y/o rechaza la alimentación.
  • Si un menor de tres meses presenta una ronquera.
  • Si es mayor de tres meses, cuando la ronquera dura más de una semana.

Neumonía

La neumonía es una inflamación de los pulmones causada por una infección, que puede ser producida por bacterias, virus u hongos. Los virus respiratorios son la causa más común de neumonía en los niños pequeños.

Al igual que la laringitis, la neumonía puede ser desde muy leve a muy severa, e incluso mortal. La gravedad depende del tipo de organismo que la cause, y de la edad y estado de salud de la persona que se enferma.

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Tos con mucosidad amarillenta o verdosa.
  • Fiebre con escalofríos y temblor.
  • Dolor torácico que aumenta al respirar o toser.
  • Respiración rápida y superficial.
  • Dificultad para respirar (disnea).
  • Decaimiento, debilidad y malestar general.
  • Rechazo de la alimentación.
  • Mal aspecto o marcado compromiso del estado general.

¿Cuándo se debe consultar?

  • Si tiene dificultad para respirar (independiente de la edad) o fiebre.
  • Todo menor de tres meses con fiebre.
  • Paciente con tos y/o dificultad para respirar con fiebre que no cede al tratamiento habitual.
  • Cuando los niños no comen, tienen mal aspecto y no están respirando bien.
  • En el caso de los niños mayores de un año, cuando han presentado fiebre por más de 48 horas, a pesar del tratamiento.