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Inestabilidad del tobillo y esguince de tobillo

Hombre que trota en la autopiesta se frota su pie torcido

¿Qué es?

 

El tobillo trabaja de una manera sistemática, con movimientos en un plano principalmente. La articulación está conformada por un conjunto de huesos, que albergan el hueso principal del tobillo (Astrágalo o Talo), el hueso del interior (Maléolo Medial) y el del exterior, el Peroné.

Los movimientos hacia adentro y afuera del pie no se producen en el tobillo, sino en la articulación Subastragalina. El músculo que tira del pie hacia adentro (inversión), es ligeramente más fuerte que los músculos que tiran del pie hacia afuera (eversión). Cuando se ejerce una tensión en la parte lateral del tobillo, se produce una tensión en los ligamentos externos, si esta tensión es grave se puede producir el esguince de tobillo.

A medida que estos ligamentos se estiran, se alcanza un punto crítico, por lo que es difícil que los ligamentos puedan recuperar su función elástica normal y se produce una rotura o desgarro del ligamento. Los esguinces pueden ir desde un grado menor, hasta aquellos donde los ligamentos están completamente rotos y el tobillo puede estar inestable.

Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

 

El esguince agudo de tobillo es comúnmente asociado con una inflamación marcada y moretones en el lado exterior del tobillo, los que a veces también aparecen en la cara interna. El tratamiento clásico de un esguince de tobillo implica descanso, hielo, compresión y elevación. Este tratamiento está diseñado para disminuir la inflamación y la hinchazón del tobillo asociado con el esguince, sin embargo, con este método no van a sanar los ligamentos lesionados.

Para que los ligamentos se recuperen, el tobillo debe ser inmovilizado por unos días, con un yeso o una bota y luego pasar al uso de una órtesis o tobillera, por dos semanas. En cambio, para esguinces menores, un aparato ortopédico puede aplicarse en el tobillo desde el comienzo, permitiendo al paciente caminar durante este proceso de recuperación, para que los ligamentos del tobillo sanen de una manera adecuada.

Después de este período de inmovilización inicial de 7 a 10 días, los ejercicios de fortalecimiento son esenciales para recuperar el equilibrio y la estabilidad del tobillo. Es fundamental que los tendones y los músculos de la parte externa del tobillo (tendones peroneos) sean ejercitados. Esto se debe hacer inicialmente en un programa de ejercicio supervisado. Si los ligamentos se han visto gravemente lesionados, la capacidad de prevenir que ocurra más esguinces a futuro depende de la fuerza de los músculos peroneos.

Como resultado de la inestabilidad del tobillo, la capacidad de adaptarse con precisión en superficies irregulares se ve limitada para el pie, además de la dificultad de mantener el equilibrio. Si disminuyen estas capacidades, la probabilidad de esguinces también se incrementa.

Cuando ocurren esguinces de tobillo recurrentes, lo llamamos inestabilidad crónica recurrente del tobillo. El tobillo está en riesgo de desarrollar otros problemas en este contexto, los que incluyen lesiones en el cartílago de la articulación del tobillo, pudiendo generar un desgaste más rápido de la articulación y artrosis.


El diagnóstico de la inestabilidad crónica recurrente se hace a través de un examen cuidadoso del tobillo, muchas veces con radiografías bajo estrés de la articulación. Otro examen para un diagnóstico certero es la resonancia magnética, siendo útil en sólo algunos casos.

Una vez realizado el diagnóstico de la magnitud de la inestabilidad del tobillo, se plantea un tratamiento adecuado. Recomendando un programa de fortalecimiento, antes de proceder con la cirugía.
 

Cirugías

 

La reparación quirúrgica de los ligamentos del tobillo crónicamente débiles, se puede realizar con mucho éxito. En términos generales, hay técnicas que reparan los ligamentos lesionados y otras que crean injertos de los ligamentos, extrayéndolos de los tendones de los propios pacientes o de un donante. Es importante mencionar que una rotura aguda de los ligamentos normalmente es tratada de forma conservadora y la cirugía se reserva para lesiones crónicas, cuando el tratamiento ha fallado (al menos 3 meses de tratamiento sin resultados).

Estos procedimientos suelen ser muy exitosos, porque las personas son capaces de volver a todas sus actividades, incluso deportivas, sin riesgo de lesión recurrente en el tobillo.
 

Reconstrucción ligamentos de tobillo

 

En caso de lesión en ligamentos e inestabilidad crónica de tobillo, una reparación de ligamentos puede ser necesario para reforzar el tobillo y evitar nuevos episodios de torsión. Son dos los principales ligamentos que serán reparados y ajustados, mediante un anclaje, implante metálico o bioabsorvible, al que se unen los puntos de sutura que se inserta en el hueso (peroné).
 

Después de la cirugía

 
  • Tendrás que usar muletas durante dos semanas.
  • En el primer control, serás capaz de empezar a caminar con bota removible durante 4 a 6 semanas y luego debes usar una tobillera durante 4 a 6 semanas más.
  • Puedes comenzar a hacer ejercicio a la sexta semana después de la cirugía, siempre y cuando utilices la tobillera.
  •  La terapia física es una parte importante de tu recuperación, comenzará durante la tercera o cuarta semana.
  • No se permite ningún deporte de impacto durante 3 a 4 meses.
 

Post-Operatorio:

 

Día 1
 

  • Vendaje de yeso o bota plástica.
  • Aplicar hielo, elevar el pie y tomar medicamentos para el dolor.
  • Secreción con sangre a través del vendaje, es esperado y normal.
  • No cambies el vendaje.
 

Día 10-14
 

  • Primer control.
  • Asiste a curación y retiro de puntos si es posible.
  • Usa la bota removible.
  • Apoya el pie a tolerancia.

6ta Semana

  • Retira la bota y coloca una tobillera de protección.
  • Inicia la terapia física a la segunda o tercera semana.
  • Usa la tobillera durante terapia física y luego para la actividad deportiva en su retorno, dejándola gradualmente.