¿Qué son las Benzodiazepinas y cómo usarlas correctamente?

Este compuesto químico se consume en Chile a razón de 4 millones de cajas al año. La gente lo usa para poder dormir y, si bien son buenos medicamentos bajo un uso racional, existen personas que lo usan indiscriminadamente.


Las benzodiazepinas son una buena herramienta para partir un tratamiento, pero pueden provocar dependencia
A las consultas psiquiátricas, los pacientes llegan preguntando con preocupación por los antidepresivos, rara vez por las benzodiazepinas. A pesar de que estas últimas causan dependencia y los primeros no.

Las benzodiazepinas, en Chile, son consumidas a razón de cuatro millones de cajas al año. Una cifra alta que nos sitúa como el cuarto país de Latinoamérica que más las consume, después de Venezuela, Uruguay y Argentina.

Historia

El desarrollo de las benzodiazepinas comenzó en 1950 y fue en 1960 que se patentó la primera de ellas, el metaminodiazepóxido (que luego se modificó a clordiazepóxido). Poco después, en 1963 se patentó el Diazepam, fármaco de mayor potencia ansiolítica y mayor efecto relajante muscular.

¿Bajo qué formas o nombres se encuentran?

Este compuesto químico actualmente, en el mercado se encuentra bajo los siguientes nombres:

  • Diazepan
  • Clordiazepoxido
  • Bromazepan
  • Clonazepan
  • Alprazolam
  • Lorazepan
  • Midazolam


Efectos


Con un efecto anticonvulsivante, sedante y cierto efecto de relajante muscular, es un medicamento psicotrópico que actúa sobre el sistema nervioso central y que está siendo usado, principalmente, para dormir.

El problema es que quienes ingieren este ansiolítico desarrollan dependencia (generan tolerancia al medicamento y van escalando la dosis para lograr el mismo efecto) y en muchos más casos de los convenientes, perpetúan su consumo.

“La mayoría de la gente las usa para dormir. Ahora, la indicación para dormir, en mi experiencia, creo que sólo se justifica cuando un paciente no duerme porque está angustiado”, dice la psiquiatra Lina Ortiz.

En esos términos, la FDA (la agencia estadounidense de alimentación y medicamentos) establece que las benzodiacepinas debieran ser usadas por un plazo máximo de tres meses. “Estos medicamentos producen un efecto de sedación y no es bueno andar así porque, por lo demás, si los usas para dormir no estás tratando nada, estás haciendo un tratamiento sintomático, no de la causa”, explica la especialista y agrega que las benzodiazepinas son muy útiles “y muy buenas para usarlas en el principio del tratamiento”.

El sobreuso de estos medicamentos y el desconocimiento es lo que está influyendo en su consumo tan extendido. “Hay una sobremedicación, que no necesariamente es automedicación (técnicamente no se puede, porque es con receta retenida). Y los médicos que no son psiquiatras -no tienen por qué saberlo- piensan que son antidepresivos: los ansiolíticos, las benzodiacepinas no son antidepresivos”, explica la experta.

De acuerdo a la psiquiatra, “las benzodiazepinas son excelentes medicamentos, pero con un uso racional, no así, indiscriminadamente, como se usan”.

En cuanto a los efectos secundarios, estos medicamentos ingeridos por largo tiempo (uno o dos años), en dosis importantes y en personas más vulnerables, deterioran la memoria que luego de dejar de tomarlos, “en general, se recupera”, comenta la doctora Lina Ortiz.