Cáncer de pulmón: mitos sobre la enfermedad

Cualquiera puede desarrollar cáncer. Si bien los actuales fumadores y aquellos que hayan dejado de fumar tienen mayor riesgo, existe un porcentaje de personas que fuman y no tendrán cáncer de pulmón y otras que nunca han fumado y lo padecerán. Esto se puede explicar a través de una serie de mecanismos complejos que incluyen los factores genéticos y la exposición a carcinógenos, las que aún se encuentran en desarrollo.
Existen otros factores que también aumentan el riesgo de cáncer de pulmón como son el contacto con arsénico, asbesto, tener historia familiar de cáncer de pulmón, otras enfermedades pulmonares y tabaquismo pasivo. 

El cáncer pulmonar puede afectar a personas de cualquier edad, incluidos los niños, aunque es más común en personas mayores.

El cáncer de pulmón se puede tratar con cirugía, quimioterapia o radioterapia.
La investigación científica ha demostrado que cuando el cáncer de pulmón se diagnostica en etapas tempranas, las tasas de supervivencia alcanzan un 80% a cinco años.

Alrededor del 25% de las personas que tienen cáncer de pulmón no tienen ningún síntoma en absoluto. Su cáncer de pulmón se descubre preliminarmente por exámenes de rutina para otras afecciones como una radiografía de tórax.
En general, los signos y síntomas de cáncer pulmonar pueden tardar un tiempo en aparecer, y entonces a veces se confunden con los síntomas de otras condiciones de salud.

El cáncer de pulmón sólo se puede diagnosticar mediante una biopsia del tejido sospechoso, evaluado anteriormente con un examen de imagen como TAC de tórax.

La respuesta depende del género. Entre 1991 y 2005, las tasas mundiales de cáncer de pulmón se redujeron un 1,8 por ciento al año entre los hombres, y subió un 0,5 por ciento al año entre las mujeres durante el mismo período de tiempo.

Si tienes cáncer de pulmón y sigues fumando debes saber que dejar de fumar puede mejorar los resultados de la cirugía y las posibilidades de supervivencia.
Es importante recordar que a los diez años después de dejar de fumar, tus probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón se reducen a un tercio de lo que habría sido si se mantienen fumando.

A menos que te encuentres sufriendo de otra condición de salud que te impida ser tratado, nunca se es demasiado viejo para desarrollar o tratar un cáncer de pulmón.

La verdad es que tener tos persistente te está avisando que algo no está bien.

La cirugía no disemina el cáncer y cuando éste se diagnostica en etapas tempranas, la cirugía puede curar la enfermedad.

La sobrevida al tener un cáncer de pulmón generalmente es baja porque la mayoría de los pacientes son diagnósticados en etapas avanzadas donde no puede curarse; pero aun en este escenario existen opciones de tratamiento. El tratamiento puede no solo extender la posibilidad de vivir, sino que además disminuye los síntomas y mejora la calidad de vida.