Heridas, quemaduras y traumas toráxicos o abdominales
Heridas frontales, de mentón filiares, de cuero cabelludo y de extremidades son las más frecuentes. En su mayoría pueden ser resueltas en el servicio de Urgencia, con adecuada anestesia local. En otras circunstancias puede ser necesaria una anestesia general.
Las quemaduras, dependiendo de su extensión, localización o profundidad serán tratadas en forma ambulatoria u hospitalizada.
Los traumas y contusiones son evaluados caso a caso; generalmente realizan estudios de imágenes y, si se trata de un trauma mayor -aún cuando no aparezcan lesiones en primera instancia- es prudente observar al paciente hospitalizado.
Lesiones de piel como: quistes, hemorragias, cuerpos extraños
Como norma general, los quistes tienden a crecer o a infectarse, por lo que suele recomendarse su extracción. Un cuerpo extraño debe ser extraído en la medida de lo posible y los Hemangiomas deben ser evaluados, pues dependerá de sus características y de la edad del paciente de la conducta recomendada.
Dolor Abdominal (apendicitis aguda, peritonitis, obstrucción intestinal)
El dolor abdominal es un motivo frecuente de consulta, por la posibilidad de que sea una apendicitis aguda. Ésta es la principal causa de operaciones de urgencia de nuestros niños. Hoy es posible intervenir las apendicitis por vía laparoscópica: a través de un pequeño orificio en el ombligo y utilizando fibra óptica conectada a una cámara de televisión, se extrae el apéndice sin dificultad. Los pacientes se recuperan muy rápido y con mínimo dolor.
Otras causas de dolor abdominal que requieren cirugía son: Invaginación Intestinal, Divertículo de Meckel, Patología ovárica en niñitas.
Patología inguinal y genital (hernia inguinal, fimosis, criptorquidea, hidrocele)
La hernia inguinal consiste en la salida de vísceras por el orificio inguinal y debe ser operada, pues éstas se podrían estrangular. La hernia inguinal puede aparecer a cualquier edad y debe ser resuelta una vez hecho el diagnóstico. Los principales síntomas son una aumento de volumen en la zona inguinal, a veces doloroso, y si está estrangulada, pueden aparecer vómitos. En los lactantes, el llanto persistente debe hacer pensar en este diagnóstico.
Muchos niños tienen estrechez en la piel del prepucio al nacer, pero si pasados los tres años esta estrechez se mantiene, dificultará el adecuado aseo y determinará infecciones y dolor. Esta situación es la que llamamos fimosis. La cirugía que la corrige es la circuncisión y consiste en retirar la piel enferma. Por otra parte, independiente de la edad, la repetidas infecciones locales en el pene deben ser motivo de consulta al pediatra o al cirujano infantil.
Cuando un testículo no desciende a la bolsa escrotal se produce la criptorquidea: el testículo queda en la zona inguinal o el abdomen, expuesto a temperaturas altas y se dañará, por lo que debe ser operado. Esta cirugía consiste en una incisión inguinal para liberar el testículo y llevarlo al escroto, donde se fija. La edad ideal para operar a un niño con criptorquidea es alrededor del año.
El hidrocele corresponde a la presencia de líquido alrededor del testículo, muchos recién nacidos presentan este cuadro. Las características, el tamaño y la edad del paciente definen la indicación quirúrgica.
Niños estíticos o constipados (enfermedad de hirschsprung, otras)
Los cirujanos participamos frecuentemente en el estudio y tratamiento de niños con trastornos en la defecación:
Estitiquez o Constipación, incontinencia fecal, escurrimiento o ensuciamiento. Destacan las causas más frecuentes, la Constipación Funcional (miedo y malos hábitos) y la Enfermedad de Hirschsprung que es una enfermedad caracterizada por falta de células nerviosas en la última parte del intestino grueso, lo que determina un espasmo solónico y retención fecal. Esta enfermedad es de resolución quirúgica. Disponemos de un examen que con facilidad descarta la Enfermedad de Hirschsprung que se llama Manometría Anorectal.
Enfermedades del pulmón y la tráquea (malformaciones, estenosis de vía aérea)
Son frecuentes las malformaciones pulmonares, las que pueden presentarse en etapa de recién nacido, pero también en niños mayores. Hoy es posible su tratamiento en forma mínimamente invasiva por vía toracoscópica.
Un estridor persistente al respirar o neumonías a repetición pueden ser la manifestación de una malformación pulmonar, así como de una alteración congénita o adquirida de la tráquea o los bronquios que pueden requerir resolución quirúrgica.
Malformaciones de tórax (pectus excavatum, pectus carinatum)
El Pecho Hundido (pectus excavatum) y Pecho en Quilla (pectus carinatum) constituyen las malformaciones de la pared toráxica más frecuentes. Hoy disponemos de alternativas quirúrgicas con mínimas incisiones. Utilizando una barra metálica bajo la piel (Técnica de Nuss) es posible realizar correcciones de la deformidad muy satisfactorias.
El pectus excavatum se produce a consecuencia que los cartílagos crecen en una dirección anómala y hacen que el esternón se hunda. Se presenta 1 de cada 700 niños que nacen. Generalmente es tenue al nacer y puede acentuarse más cuando el niño está en la preadolescencia. Habitualmente no provoca ningún problema fisiológico, por lo que no requiere ningún tratamiento a temprana edad. En algunos pacientes, la deformidad puede aumentar con el tiempo y eventualmente requerir corrección. La corrección se recomienda desde los 8 a los 9 años, dependiendo de la severidad.
Los adultos también pueden optar por una corrección.
Malformaciones digestivas (hernias hiatal, atresia de esófago, artesia de vías biliares, quistes de colédoco, malrotación anorectal, ano imperforado, duplicaciones intestinales y otras)
Todas estas malformaciones requieren la participación del Cirujano Infantil, en su gran mayoría durante las primeras horas de vida.
Cirugía neonatal (cirugía del recién nacido)
En recién nacidos se pueden presentar diversas malformaciones cráneo-faciales, pulmonares, de la pared abdominal, intestinales, hepáticas y otras que requieren de resolución quirúrgica. Además, los recién nacidos prematuros pueden presentar algunos trastornos pulmonares o intestinales como la Enterocolitis Necrotizante, la que requiere de evaluación quirúrgica y -en muchos casos- la cirugía.
Patología oncológica o tumoral
El cirujano Infantil participa activamente en el diagnóstico y tratamiento de la patología oncológica de la población pediátrica. Realizando biopsias diagnósticas, resecando lesiones tumorales o instalando catéteres de quimioterapia. Los tumores que con mayor frecuencia nos corresponde enfrentar son: linfomas, tumores pulmonares (metástasis), hepáticas, renales suprarenales, retroperitoneales (Teratoma, Neuroblastoma), ováricos y otros diversos tumores como quistes, lipomas y sarcomas.
Patología gastrointestinal
Además del Reflujo gastrosofágico y la constipación, el cirujano infantil participa en el diagnóstico y tratamiento del dolor abdominal tanto agudo como crónico de la patología intestinal, pancreática, hepática y vesicular.
También participa activamente en el manejo de niños con trastornos de la deglución, realizando gastronomías o yeyunostomias de alimentación.
Cirugía Mínimamente Invasiva
A través de pequeños orificio en la pared abdominal o torácica y utilizando una óptica conectada a una cámara de televisión, se realizan diferentes cirugías, con lo cual los pacientes se recuperan muy rápido y con mínimo dolor permitiéndoles volver a su casa y su actividad habitual en forma rápida y segura.
En nuestro equipo realizamos laparoscopía para el tratamiento del reflujo gastroesofágico, diversas malformaciones digestivas y de la pared torácica, trastornos del bazo, apendicitis, enfermedades intestinales, del hígado, páncreas y vesícula biliar, además para enfermedades congénitas urologicas, infecciosas, cirugía oncológica (tumores) y cirugías de pulmón, entre otras.
Fimosis
Se define como la estrechez prepucial que no permite su retracción por detrás del glande después de los 4 años.
Existe también una estrechez fisiológica que ocurre en niños menores. Al nacer sólo en el 4% de los recién nacidos se puede visualizar el meato urinario y parte del glande al retraer el prepucio, el resto aparece como “estrecho”, pero es normal debido a que embriológicamente la cara interna del prepucio y el glande tienen un origen común y su separación ocurre paulatinamente con la edad.
Si la estrechez prepucial es real, conviene realizar la intervención quirúrgica (circuncisión) alrededor de los 4 años, edad en que hay menos consecuencias psicológicas para el niño y por otra parte ya está bastante bien definido aquellos que la requerirán. En caso de duda puede esperarse a edades posteriores sin ningún inconveniente.
La fimosis propiamente tal no es tan frecuente alcanzando entre el 1 y 2% de la población, pareciendo a veces superior por la fimosis adquirida. No se recomienda la retracción forzada del prepucio a ninguna edad, ya que es traumática y habitualmente produce pequeñas lesiones en su frágil piel elástica, la que posteriormente se reemplaza por tejido cicatricial, constituyendo una fimosis adquirida.
La circuncisión consiste en la extirpación parcial del prepucio, eliminando la zona estrecha, realizándose en forma ambulatoria y muy bien tolerada. Como complicación más frecuente se presenta sangramiento que ocurre ocasionalmente.
Existe también una estrechez prepucial tardía que es progresiva y ocurre principalmente en escolares después de haber tenido un prepucio normal y reductible. Se debe a una afección especial denominada balanitis xerótica obliterante, que corresponde a una patología dermatológica de origen no precisado similar al liquen. En ella la circuncisión debe ser un poco más amplia sin intentar preservar mucho prepucio ya que puede ser recurrente. Esta se ve hoy en día con mayor frecuencia, alcanzando en algunas estadísticas hasta un 20% de las causas de circuncisión total.
Fisuras labio palatinas
Las fisuras labiales comprenden un capítulo muy importante dentro de la cirugía plástica pediátrica, siendo la tercera causa más frecuente de malformaciones congénitas en nuestro país (1 cada 650 RN vivos).
El modo de presentación más frecuente es la fisura labial unilateral asociado a fisura palatina completa (60%), seguido por la fisura palatina aislada (25%), fisura labial aislada (10%) y fisuras raras de la cara (5%). La fisura labial bilateral corresponde al 25% del total de las fisuras. Pueden también asociarse a otras malformaciones congénitas siendo más frecuentes en la fisura palatina aislada (30%) de los casos, o pueden constituir parte de un síndrome, (Ejemplo: secuencia Pierre Robin).
Ambos padres deben ser informados, en forma precoz, clara y completa enfatizando que se trata de un bebé sin riesgo vital, que requerirá cirugías y manejo multidisciplinario para su completa rehabilitación.
La derivación al equipo y profesionales oportuna y adecuada es fundamental para obtener buenos resultados. Se sabe que un cirujano debiera tratar al menos 50 casos al año para mantener una expertise adecuada.
El contacto con el cirujano plástico pediátrico deberá realizarse idealmente antes de los 15 días de vida para evaluar la necesidad de ortopedia pre quirúrgica; Este procedimiento, es de gran beneficio en la mayoría de los casos y se realiza mediante una placa removible que ejerce presiones externas logrando alineamiento de los segmentos alveolares y alargamiento con reposicionamiento de los cartílagos nasales, antes de realizar la cirugía del labio y nariz. Además nos sirve de guía y estimulo al crecimiento, facilitando la alimentación, y provocando un efecto psicológico positivo en los padres.
Los tiempos de cirugías en caso de fisura labio palatina serán aproximadamente:
- 3 meses: cierre del labio, rinoplastia primaria (y encía)
- 10 a 14 meses: cierre del total del paladar
- 4 años: faringoplastia en caso de insuficiencia velo faríngea
- 4 a 5 años: retoque de labio y/o nariz
- 10 años: injerto óseo alveolar cuando exista fístula vestibular
- 14 años: rinoplastia definitiva
En los casos de fisura palatina aislada esta se corregirá entre los 8 a 10 meses en un tiempo quirúrgico.
La rehabilitación completa requiere de la participación de un equipo multidisciplinario de especialistas entre los que se encuentran: cirujano plástico pediátrico, otorrino, genetista, pediatra, odontopediatra, ortodoncista, dentista maxilofacial, fonoaudiólogo, kinesiólogo ,psicólogo, entre otros que participaran en forma conjunta y coordinada a lo largo del desarrollo del niño.
Orejas aladas
Las orejas “dumbo”, orejas aladas, orejas en asa o prominentes son distintos nombres que se le da a esta malformación auricular que se caracteriza por una gran proyección del o los pabellones auriculares dado por la ausencia total o parcial de uno de los pliegues naturales de la oreja llamado antihelix y que es el que proyecta la oreja hacia atrás.
Al ser prominentes y sobresalir del rostro, los niños que tienen orejas aladas pierden la armonía de su cara y son objeto de burlas de sus pares, lo cual crea conflictos y suele afectar su autoestima.
La cirugía es rápida y sencilla y está orientada a crear el pliegue ausente lo que normalizara la posición de la oreja, manteniendo su forma y tamaño y dándole una apariencia muy normal. La operación llamada otoplastía se realiza como cirugía ambulatoria bajo anestesia general y no presenta ningún riesgo para la audición del niño, ya que no compromete el oído interno. Es bien tolerada, por el niño(a) y se maneja sólo con analgésicos orales los primeros días post operatorios, estando en condiciones de reincorporarse a clases a los 3 ó 4 días. Como una medida de precaución para evitar complicaciones por trauma se mantienen ciertas restricciones en lo deportivo y actividad física.
Polidactilia
La polidactilia se caracteriza por la existencia parcial o total de un dígito supernumerario y corresponde a la malformación más frecuente de la mano. Cuando obedece a una causa genética es generalmente de tipo autosómica dominante.
Se puede presentar como una polidactilia radial, central o cubital dependiendo ubicación en la mano. La polidactilia cubital es la más frecuente y se caracteriza como un dedo supernumerario vecino al meñique que cuelga de un pedículo blando muy laxo el que muchas veces se extirpa precozmente al nacer. Cuando la base o unión es más ancha se extirpa entre los 6 y los 12 meses de edad. La polidactilia radial se presenta como un pulgar doble o bífido existiendo 7 tipos diferentes dependiendo del nivel óseo de la duplicación. La presentación más frecuente del pulgar bífido es la tipo IV en que hay duplicación completa de la falange proximal y distal. La cirugía correctora se realiza entre los 12 y los 18 meses, oportunidad en que además de retirar el dedo supernumerario se deberá reparar, estabilizar y balancear los tendones y músculos de inserción anómalos. La polidactilia central que es poco frecuente se puede ver que los dedos mediales están duplicados completa o parcialmente y frecuentemente tienen sindactilia (fusión de los dedos) asociada.
Trasplante de órganos sólidos
El trasplante de órganos es un procedimiento complejo, que permite salvar la vida o mejorar la calidad de vida cuando un órgano enfermo como el hígado o riñón se reemplaza por otro órgano.
En nuestra institución existen equipos multidisciplinarios que permiten este manejo para los pacientes que lo requieran realizando trasplantes hepáticos por enfermedades agudas o crónicas hepáticas, trasplantes renales en pacientes con insuficiencia renal crónica, trasplante de páncreas en pacientes seleccionados y trasplante de intestino.