Síntomas de la osteomielitis, una infección que puede afectar los huesos
02 de febrero, 2018
·Niños
En niños se presenta con dolor localizado, inflamación y a veces fiebre.
La osteomielitis es una infección de los huesos que puede ocurrir a cualquier edad y que en los niños es producida, principalmente, por algunas bacterias como el estafilococo dorado o estreptococos.
“El síntoma más frecuente es el dolor. Habitualmente es un dolor focal, bien localizado, en especial al palpar el hueso afectado. Con menos frecuencia, es posible notar un aumento de volumen, aumento de la temperatura local y enrojecimiento de la zona”, explican los especialistas en traumatología infantil de Clínica Las Condes.
Incluso, en casos más severos, el menor puede evitar mover o apoyar la extremidad afectada, dando lugar a una pseudo parálisis. En niños más pequeños o cuando el germen es más agresivo, puede haber fiebre y decaimiento, indicam los especialista.
Diagnóstico y tratamiento de osteomielitis
Para diagnosticar esta enfermedad es necesario realizar una buena historia clínica y un detallado examen físico del menor. “Según los hallazgos, es necesario complementar con estudio de imágenes como una radiografía simple, y en la mayoría de los casos de inicio agudo, solicitamos una resonancia magnética”, dice el traumatólogo.
A estos exámenes de imágenes se suman otros de laboratorio como hemograma y proteína C reactiva “para tener una referencia del nivel de inflamación y poder hacer un seguimiento de la respuesta al tratamiento”, señalan los doctores “Solicitamos además hemocultivos en el intento de identificar al germen. Sin embargo, el rendimiento de este examen no supera el 60%”, agregan.
Sobre el tratamiento, el traumatólogo dice que lo primero son los antibióticos. “Inicialmente se comienza por vía intravenosa. Y de haber buena respuesta, se puede continuar por vía oral por períodos que van de 4 a 8 semanas según sea el caso”, dicen.
La cirugía se indica cuando existen colecciones de pus alrededor del hueso, que requieren drenaje, cuando es necesario conocer el organismo involucrado (se toma un cultivo del tejido) y cuando no hay respuesta al tratamiento antibiótico durante las primeras 48 horas.
Para prevenir este tipo de infección, en casos de procedimientos dentales, o gastrointestinales invasivos, “es importante contar con un tratamiento antibiótico preventivo, para disminuir la carga de bacterias en la circulación sanguínea”, señalan los doctores.