Clínica Las Condes realizó una evaluación de presión arterial donde varias personas accedieron a medirse la presión.
El resultado: muchos desconocían su condición y un
20% eran hipertensos no controlados, aun cuando se encontraban en tratamiento.
En el
mes del corazón es importante estar atentos a todas las señales que puedan alertar sobre un mal estado de salud cardiovascular. La presión arterial es una de ellas.
Cuando una persona se toma la presión, lo que hace es medir la fuerza que la sangre ejerce contra la pared de los vasos sanguíneos durante su circulación por el cuerpo. Cuanto más alta es, mayor es el riesgo de causar daño al corazón. Una parte importante de los
infartos cardíacos se producen por una hipertensión no controlada.
Según cifras de la Sociedad Internacional de Hipertensión,
apenas un 50% de los hipertensos sabe que tiene la presión alta, esto puede deberse a que es una enfermedad silenciosa, es decir, que suele no presentar síntomas, por lo que la forma de diagnosticarla es justamente haciendo mediciones de presión arterial periódicas con un instrumento validado.
Toma de muestras gratuita arrojó interesantes resultados
Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, el viernes 17 de mayo Clínica Las Condes realizó durante todo el día controles gratuitos para medir la presión arterial, y una vez finalizado el proceso, las personas que participaron recibieron una copia de sus resultados y consejos de salud.
El
doctor Juan Ramón Soto, cardiólogo de Clínica Las Condes y organizador de esta iniciativa, comentó que en total se evaluó a 87 personas, obteniendo interesantes resultados relacionados con el diagnóstico de esta patología.
“Las personas que se acercaron a medir su presión tenían una edad promedio de 56 años y fueron en su mayoría mujeres. Lo que descubrimos al analizar los datos es que un 16 % de ellas presentaron sospecha de hipertensión sin tener conocimiento alguno de esta posibilidad, mientras que un 20 % son hipertensos no controlados”, comentó.
En cuanto a los posibles factores que explicarían el poco control de esta enfermedad de parte de quienes conocen su diagnóstico, el especialista explicó que esto puede deberse a “la falta de adherencia al tratamiento farmacológico, al estrés de la vida moderna, a la obesidad y al alto consumo de sal, por ejemplo, en la comida rápida o procesada industrialmente, entre otras causas”.