La miopía, hipermetropía y astigmatismo tienen una solución alternativa al uso de anteojos. Se trata de las cirugías con láser que -en pocos minutos- corrigen estos defectos y tienen una recuperación, en la mayoría de los casos, casi inmediata.
Según los oftalmólogos de Clínica Las Condes, en palabras simples, se podría decir que una persona que sufre de miopía, hipermetropía o astigmatismo tiene sus
ojos desenfocados. No se trata de una enfermedad o lesión, sino de una alteración en el poder del ojo (exceso o falta de éste) conocido como vicio de refracción y que, para hacer desaparecer esta diferencia y ver nítido, obligan al uso de anteojos o lentes de contacto.
Para corregir estas diferencias en forma definitiva, hoy existen varias opciones. De ellas, el uso del láser es una de las técnicas más efectivas y usadas durante los últimos años.
Antes de la cirugía
Las cirugías para arreglar la miopía, hipermetropía y astigmatismo requieren -como requisito básico- que el
vicio de refracción esté estable, es decir, que
la receta de anteojos o lentes de contacto no cambien, al menos, durante uno o dos años. La estabilidad es variable entre individuos y diferente para cada tipo y grado de vicio refractario. Hay pacientes que pueden estar estables a los 18 años, mientras que en otros no se logra hasta la tercera década de vida.
Son buenos candidatos las personas que:
- Usan anteojos muy gruesos.
- Que le distorsionan la visión.
- Los que no toleran bien los lentes de contacto.
- Los que se sienten limitados por su dependencia a los anteojos para ver bien.
- A quienes les gusta practicar deportes, los que temen perder sus anteojos y no poder valerse por sí mismos.
Lo que se debe tener claro es que, con esta intervención, cada paciente logra la máxima visión que obtiene con sus anteojos o lentes de contacto bien graduados y que, si su visión es menos de lo normal, ésta no aumentará con láser, aunque la cirugía sea perfecta.
De esta forma, con las expectativas claras, la cirugía es extremadamente gratificante, permitiendo liberarse de los anteojos y manteniendo la visión que tenían con ellos.
La cirugía LÁSIK
Antes de la intervención se requiere de una serie de
estudios del grosor de la córnea (taquimetría) para saber cuánto se le va a quitar a esta estructura y de qué grosor va a quedar una topografía corneal para determinar su forma y curvatura.
Después, la cirugía, que consiste en levantar una fina capa de la córnea (flap) para después aplicar el láser directamente sobre la parte interna (el estroma) de la córnea y tallarla para corregir el defecto visual.
A continuación, se reposiciona el flap corneal que se adquiere por sí sólo, sin necesidad de puntos de sutura, ya que la córnea en su espesor tiene presión negativa. Toda la intervención dura entre 15 y 20 minutos.
La técnica de aplicación de láser se puede entender como el tallado de un lente de contacto en la córnea. La idea es cambiar la curvatura de la córnea para permitir que los rayos de luz que entran al ojo hagan foco en la retina y no fuera de ésta, como ocurre cuando existe un defecto de refracción.
En el caso de la miopía, los rayos hacen foco delante de la retina; en la hipermetropía, detrás y, en el astigmatismo, no hacen foco puntual.
Esta
no es una cirugía dolorosa, para evitar molestas es suficiente con gotas anestésicas y un ansiolítico oral. Sólo se siente una ligera sensación de presión durante la intervención, debido a los aparatos que se utilizan para inmovilizar el ojo e impedir el parpadeo. El tiempo de cirugía, en general, es corto, después de ella se realiza un examen bajo microscopio para asegurarse que todo esté bien y se da el alta con las indicaciones post operatorias.
El
paciente se retira caminando sin molestias -excepto por la visión ligeramente borrosa, situación que desaparece un par de horas más tarde- por lo que se recomienda permanecer en una habitación algo oscura e idealmente dormir siesta durante las primeras horas, sin suspender las gotas antibióticas y antiinflamatorias indicadas al alta. Puede volver a sus actividades habituales al día siguiente, considerando algunas precauciones que le dará el cirujano.
Desventajas de las soluciones tradicionales
Anteojos
- Disminuyen el campo visual.
- Suelen molestar en el puente de la nariz, llegando a producir lesiones.
- Pueden provocar lesiones graves en caso de accidentes.
- Pueden limitar o impedir el desarrollo de algunas actividades como trabajos, deportes, entre otros.
- Modifican el aspecto físico de las personas.
- Incomodan.
- En el largo plazo, resultan caros.
Lentes de contacto
- Fáciles de perder.
- Incómodos para ojos secos.
- Posibilidad de infecciones, erosiones.
- Exigen cuidado higiénico permanente en los ojos.
- Caros en el mediano y largo plazo.
Recomendaciones antes de la cirugía
- Suspender el uso de lentes de contacto 2 ó 3 semanas antes del procedimiento.
- El día de la cirugía se puede seguir comiendo lo mismo y tomando los remedios habituales.
- Las mujeres deben asistir sin maquillaje ni perfume.
- Se debe ir acompañado.
- No se debe manejar.
Recomendaciones después de la cirugía Lásik:
- Usar las gotas indicadas.
- El primer día se indica utilizar el protector ocular durante todo el día y luego sólo para dormir (alrededor de una semana).
- No maquillarse durante una semana.
- Utilizar anteojos de sol durante 2 meses.
- No frotarse los ojos.