¿Cómo me controlo la glicemia?

Consiste en la determinación de los niveles de glucosa en la sangre, que nos dan la información necesaria para la modificación de las dosis de insulina.

Consiste en la determinación de los niveles de glucosa en la sangre por medio de “tiras reactivas”, con monitores de glicemia, que nos dan la información necesaria para la modificación de las dosis de insulina.

Esta técnica es sencilla y puede ser realizada por el propio niño, permitiendo obtener un control más exacto y disminuyendo el riesgo de hipoglicemias importantes. Al mismo tiempo, aporta la información necesaria para poder realizar pequeñas variaciones en el tratamiento insulínico.

Para realizar este control, es importante que el niño y su familia tenga un conocimiento preciso de cómo realizar el monitoreo de glicemia y seguir estrictamente la técnica adecuada para cada uno de los diferentes métodos.


¿Cómo hacerla?


El niño deberá obtener una gota de sangre pinchando el dedo. Se puede aumentar el flujo sanguíneo temperando el sitio de punción, ya sea frotando el pulgar o dejando el dedo bajo la cintura.


  1. Prepárese el área de punción.

    Lávese las manos con agua tibia y jabón. Enjuáguelas y séquelas bien. Con esto, se asegura una limpieza profunda y se estimula el flujo sanguíneo en la yema de los dedos.

  2. Cargar una lanceta.

    Gire de vuelta (sin quitar) la funda protectora o tapa del lancetero. Introduzca con firmeza la lanceta dentro del portador. Una vez que se escuche el sonido “clic”, siga presionando hasta que la lanceta esté introducida a fondo. Luego, desenrosque la funda protectora y desecharla.

  3. Vuelva a situar la funda protectora.

    Para conseguir la muestra de sangre deseada, hay que regular el extremo de la cápsula del pinchador girándola y situándola en el punto que proporcione la punción precisa para obtener los mejores resultados. La profundidad del pinchazo dependerá del punto seleccionado en el lancetero y de la presión sobre el punto en que se efectúe la punción.

  4. Escoja el lugar de punción.

    La parte lateral de la yema de los dedos es el lugar preferente. Realice un masaje en el dedo escogido para aumentar el flujo de sangre. También puede favorecer el flujo de sangre presionando la zona que se va a pinchar con el dedo opuesto de la mano. Cambie el sitio de punción al utilizar los mismos dedos de manera repetida, la piel se engrosará y hará que sea menos sensible. Evite usar la zona central de la yema de los dedos y los dedos índice y pulgar, ya que esta zona tiene mayor sensibilidad al dolor.

  5. Efectúe la punción.

    Después de pincharse, espere unos segundos y entonces presione suavemente para formar una gota de sangre. No apriete alrededor del lugar donde se ha pinchado.

  6. Aplique la sangre en la tira reactiva de glucosa.

    Siga las instrucciones incluidas junto con sus tiras y con el monitor de glicemia. Limpie el lugar donde se ha pinchado con un pañuelo desechable o algodón. Presione sobre el lugar de la punción hasta que deje de sangrar.

  7. Retire la lanceta usada.

    Retire la lanceta de acuerdo a las instrucciones del fabricante. Deseche la lanceta usada en un contenedor adecuado para evitar contaminar o producir lesiones a otras personas.
    Limpie la parte exterior del lancetero con agua y un detergente suave. Enjuague bien y déjelo secar completamente antes de usarlo nuevamente.
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