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Planificación

Enfermedades relacionadas al embarazo

Hay una serie de patologías ligadas al embarazo que pueden afectar directamente a la madre, como al feto en gestación. A continuación, nombramos las más comunes.

Diabetes Gestacional:

Es un tipo de diabetes transitoria que se desarrolla en el embarazo, manifestándose por altos índices de glucosa en la sangre, lo que no es favorable ni para la madre, ni para la guagua. La mayoría de las veces es asintomática, sin embargo, la mujer puede sentir fatiga, sed excesiva y una serie de infecciones. Es por esto, que entre la 24 y 28 semanas se realiza el test de O’ Sullivan, examen para descartar la presencia de esta enfermedad. La mayoría de los casos se puede controlar con dieta y ejercicio, y no trae ninguna complicación, si se padece y no se trata puede traer complicaciones como parto prematuro, aborto espontáneo, nacimiento de una guagua de gran tamaño, la que tiene mayor probabilidad de desarrollar diabetes y tendencia a la obesidad.

Hipertensión:

Los índices de presión arterial mayor a la normal pueden causar problemas en el período de gestación. Los síntomas más comunes son pies y manos hinchados y dolor de cabeza recurrente, que se manifiesta aproximadamente a las 20 semanas de embarazo, lo cual es fácil de diagnosticar, ya que en cada control médico se mide la presión arterial. Si no se controla el alza de presión en la madre, puede traer complicaciones como: preeclapmsia, nacimiento prematuro, desprendimiento de placenta y bajo peso de la guagua al nacer.

Puedes tratar la hipertensión alimentándote sano, asistiendo a todas las consultas prenatales, si el médico te receto medicamentos, tomarlos responsablemente, realizar ejercicios adecuados al periodo de gestación y bajo ningún motivo fumar o beber alcohol.

Preeclampsia:

1 de cada 10 mujeres presenta esta enfermedad asociada a la hipertensión en el embarazo. Habitualmente aparece en el último período de gestación, sin embargo, entre antes aparezca es más peligroso para la madre y el feto. Pero con un control médico, que indique una dieta saludable, reposo y revisión de la guagua, no debería traer mayores complicaciones. Si presentas fuerte dolor de cabeza y/o abdominal y visión borrosa, no dudes asistir a la urgencia más cercana.

Oligohidramnios:

Esta enfermedad se debe a la disminución de líquido amniótico en el vientre materno. Puede que la madre desarrolle un embarazo normal y esto no traiga mayores complicaciones. Pero si se diagnostica en la primera mitad del embarazo, es más riesgoso que en la segunda y última etapa de gestación. Porque los órganos de la guagua pueden desarrollar malformaciones por compresión u otras consecuencias como aborto espontáneo, parto prematuro o defectos al nacer.

Anemia:

Es habitual que las mujeres embarazadas desarrollen anemia, debido a la disminución de glóbulos rojos en la sangre. Y es más común padecerla por falta de hierro, hay que consumir este mineral para satisfacer las necesidades del feto y de la madre. Es recomendable tomar suplementos de hierro, sobre todo para la formación de la placenta.

Embarazo Múltiple:

Es un hecho que durante las últimas dos décadas han aumentado en forma considerable los embarazos múltiples en nuestro país, debido fundamentalmente a los avances de la medicina: desde medicamentos que estimulan la ovulación (que puede producir ovulación múltiple) hasta técnicas de reproducción asistida como la fertilización in vitro (FIV).

Pero, ¿qué implicancias tiene esto en la madre y qué desafíos plantea para los médicos tratantes? Por tratarse de embarazos en condiciones especiales, existe una serie de consideraciones importantes a tener en cuenta. Por ejemplo, la necesidad de controles médicos más frecuentes.

Las mujeres que esperan varias guaguas generalmente necesitan realizar una visita a su obstetra con mayor regularidad, para ayudar a prevenir, detectar a tiempo y tratar las complicaciones que se desarrollan con mayor frecuencia en una gestación múltiple. Generalmente se recomiendan dos visitas por mes durante el segundo trimestre y una vez por semana durante el tercer trimestre.

Respecto de las pautas alimenticias, estas pacientes deben seguir las mismas indicaciones que cualquier mujer embarazada incluyendo el aumento de la ingesta de calcio, ácido fólico, hierro y proteínas. Si las mujeres en un embarazo simple deben aumentar la ingesta calórica en alrededor 350 calorías, una mujer que espera más de un niño debiera incrementar ese requerimiento en solo 40%. Es decir, el aumento no es el doble del que se requiere en circunstancias normales, sino que es levemente mayor. Sólo así se evita subir mucho de peso (no debiera ser más de 12 kilos) y sus consiguientes riesgos, como la hipertensión o la diabetes gestacional.

Si el embarazo se desarrolla con normalidad no hay inconveniente de practicar ejercicios físicos, considerando siempre los de bajo impacto como yoga o natación. Lo mismo para la actividad sexual, algunos médicos van a recomendar a sus pacientes el uso de preservativos, ya que el semen posee prostaglandinas que pueden inducir contracciones. Pero si no hay problema de útero irritable o alteraciones del cuello, no debiera haber mayores restricciones.

El parto múltiple depende fundamentalmente de cuántos sean y la posición en que estén dentro del útero. En general, cuando son dos -sean mellizos o gemelos- si ambos fetos se encuentran en posición cefálica (con la cabeza hacia abajo) y no existen otras complicaciones, se puede realizar un parto por vía vaginal. Si el primer feto se encuentra en posición cefálica, pero el segundo no, lo más recomendable es practicar cesárea, ya que así se evita un traumatismo obstétrico en el niño que no está en posición. Cuando son más de dos niños, la cesárea siempre es la opción.

Por otra parte, y debido a que en los partos múltiples existe mayor probabilidad de que se produzca inercia uterina, esto es, que el útero no se contraiga lo suficiente después del parto, es importante tomar medidas para prevenir hemorragias en forma precoz. En este sentido, es importante estar en manos de profesionales que tengan experiencia en este tipo de partos, que implican siempre mayor riesgo.

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