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Planificación

Vitaminas y micronutrientes prenatales

Si ya estás planificando un embarazo, entonces debes empezar a consumir vitaminas y minerales para una futura gestación saludable y un bienestar general en los cambios que presentará tu cuerpo en el proceso del embarazo.

Para favorecer a la fecundación, es de suma importancia consumir aportes de vitaminas y minerales, porque la carencia de éstas en tu organismo disminuye la fertilidad y posibilidades de quedar embarazada. Además, son fundamentales en la formación de la guagua en el útero materno y ayudan al perfecto desarrollo de sus estructuras básicas.

Si tienes insuficiencias nutricionales, éstas afectarán a tu cuerpo, gestación y a tu hijo. Para prevenir o revertir esta situación, debes consumir vitaminas como la B9 o ácido fólico, B6, B12 y D. Hay que sumar también, minerales como el Zinc que ayuda considerablemente a la fertilidad y Yodo, un oligoelemento que es esencial en el organismo de todo ser humano.

La importancia de tomar ácido fólico antes del embarazo

El ácido fólico es la vitamina que sí o sí debes incorporar antes de quedar embarazada. Es primordial en la creación en las cadenas de ADN del feto, este es el motivo por el que se necesita en el organismo de la madre. Además, ayuda a reducir el riesgo de anomalías congénitas en la columna vertebral, disminuye la tasa de abortos, partos prematuros y enfermedades propias de la gestación.

Esta vitamina es una coenzima que regula los mecanismos metabólicos y es fundamental para la formación de aminoácidos. El consumo de esta vitamina, ayuda a tu organismo a la creación de proteínas imprescindibles para la construcción del organismo del feto. Está comprobado que anterior a la concepción, la vitamina B9 previene los defectos del tubo neural (DTN), defectos congénitos cardíacos y malformaciones del aparato urinario. Ninguna otra vitamina es tan necesaria en la preparación y en el transcurso del embarazo como el ácido fólico, porque durante el desarrollo fetal se desarrollan las estructuras de la guagua y su ADN.

Tu organismo, por sí mismo, no puede producir ácido fólico, por lo que es de suma importancia incorporarlo en la dieta. Se puede consumir en los alimentos a través de frutas y verduras como: pepinos, cereales, frutos secos, espárragos, levaduras, tomates y legumbres.

Cuando quedes embarazada el ácido fólico se debe incrementar en un 50%, debido al aumento del útero, placenta y el crecimiento del feto. Hay que poner atención en la preparación de estos alimentos, ya que al cocinarlos disminuyen la cantidad de esta vitamina.

Es recomendable consumir 400 microgramos diarios de ácido fólico, entre 4 y 12 semanas antes de que comience el embarazo y durante el primer trimestre, cuando ya estés en periodo de gestación.

Vitamina A

La evidencia sugiere que, durante el embarazo temprano, ingestas mayores a 10.000 UI/día pueden aumentar la frecuencia de malformaciones craneales/neurales. Por eso se recomienda que las mujeres que consumen suplementos de vitamina A o utilizan cremas cosméticas con un alto contenido de ésta (retinol), deben suspender su uso antes de querer embarazarse.

Calcio

Esencial en la formación de huesos de la guagua, su requerimiento diario en el embarazo y la lactancia es de 1.500 mg/día.

Vitamina B6 y B12, no pueden faltar en la preparación del embarazo

La vitamina B6, fortalece y aumenta la cantidad de espermatozoides en el semen y logra mantener un buen nivel de fertilidad en los hombres, por lo que es recomendable que también la consuman. Si las mujeres tienen un alto nivel de esta vitamina, tienen mayor probabilidad de concepción y reduce la posibilidad de un aborto involuntario.

Los alimentos ricos en esta vitamina son los pescados, pollo, cerdo, plátanos, papas, productos de grano integral, frutas y verduras.

La vitamina B12, también llamada cianocobalamina o cobalamina, también es una coenzima primordial para el crecimiento celular, la replicación y reparación de las células.

Se recomienda que las futuras mamás consuman 2 microgramos de B12, y si ya quedaste embarazada, la dosis aumenta a un 2.6 microgramos, cifra que se incrementa en la lactancia a 2.8 microgramos.También se puede encontrar esta vitamina en alimentos de origen animal: huevos, carnes de ave, vacuno, mariscos, leche y sus derivados.

Si eres vegetariana debes incorporar esta vitamina en tu dieta previo y durante la gestación. Si hay carencia de la vitamina B12 podrías producir anemia.

El sol te llena de vitamina D

La falta de vitamina D afecta la fertilidad y las probabilidades de quedar embarazada. Esta vitamina se adquiere directamente a través de la piel, por la exposición solar o consumiendo alimentos como salmón y atún, productos ricos en omega 3.

El déficit de vitamina D, puede reducir la posibilidad de implantación embrionaria y aumenta el riesgo de complicaciones en el período de gestación, facilitando el desarrollo de diabetes gestacional o preclamsia.

Zinc, presente en la dieta de las futuras mamás

El zinc es un oligoelemento de gran importancia para el organismo, incide en la división celular, favorece la cicatrización, fortalece el sistema inmune y logra que las enzimas funcionen de la mejor manera posible.

Para la futura mamá es importante alimentarse con carnes rojas, mariscos (como ostras), pescados, nueces y porotos verdes, productos ricos en zinc. Al incorporar estos alimentos a la dieta, ayuda a la fertilidad y ovulación de la mujer, y en el hombre incide en la producción de testosterona y semen.

Aumenta el yodo para el mejor desarrollo de tu guagua

El yodo es necesario para el metabolismo del cuerpo y la transformación de los alimentos en energías, el combustible para realizar todas las funciones diarias de la futura mamá. La deficiencia de yodo, afecta al crecimiento intrauterino de la madre y puede incidir en la mortalidad prenatal.

Esta sustancia es indispensable para la glándula tiroides y prevención de hipotiroidismo. Su ingesta puede ser a través de alimentos como sal yodada (no es recomendable en exceso), siendo mejor consumir productos lácteos y pescados.

Sin embargo, al preparar tu embarazo o si quedas embarazada, debes consumir suplementos extras, por lo menos tres meses antes del comienzo de la gestación, al menos 200 microgramos de yodo al día en forma de yoduro potásico. Con el fin de prevenir y resguardar el desarrollo cerebral (coeficiente intelectual y motor) y de los órganos de la guagua.

El consumo de todas estas vitaminas y minerales lograrán un embarazo saludable, pero debes evitar las dosis altas de cualquiera de éstas, especialmente las vitaminas A, D, E y K. Porque el consumo excesivo puede crear anomalías congénitas, si su uso no es en las cantidades recomendables.

Ácidos grasos esenciales

Importantes para la formación de tejidos y del sistema nervioso central. Si bien está presente en altas cantidades en algunos pescados como el atún, se recomienda no ingerir más de 170 gr de atún enlatado a la semana, por el exceso de mercurio que puede contener. Actualmente hay preparados comerciales de omega 3 que son especialmente formulados para embarazadas.

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