Recién Nacido
Consejos para dormir a tu guagua
Con la llegada de los hijos, también vienen los desvelos, los llantos constantes y la imposibilidad de que la guagua concilie el sueño. No te preocupes, sigue estos consejos y vuelve a dormir.
Los recién nacidos duermen aproximadamente 16 horas al día durante las primeras semanas, de 2 a 4 horas por vez. A partir de los tres y cuatro meses se disminuye a 13 horas diarias y después de esa edad comienza un claro predominio del sueño más prolongado y continuo en la noche, esto en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay veces en que es casi imposible lograr que concilien el sueño por largos períodos y es entonces cuando las noches tienden a transformarse en una verdadera pesadilla.
¿Qué puedo hacer?
La situación no sería tan difícil si los padres tuvieran una postura firme y clara desde el primer día: Las bases son pensar que yo puedo crear un sistema de sueño, tratando de que el pecho sea para alimentar y no siempre para hacer dormir a la guagua.
También hay que tratar de hacerlos dormir con una luz muy tenue, tranquilizarlos suavemente, que se vuelvan a quedar dormidos en su propia cuna, con unos movimientos suaves de cariño con la mano y, ocasionalmente, mecer la cuna, por ejemplo.
Por esta razón, no es recomendable dormir con la guagua en la cama de la mamá, pues sólo lo malacostumbraremos, evitando generar un buen hábito del sueño y aumentando posibilidad de algún accidente. Por otra parte, el sueño del niño puede verse interrumpido al tener una persona de mayor volumen al lado, por lo que no logra descansar lo necesario.
Muchas veces los niños con cólicos presentan dificultades para mantener buenos ciclos de sueño y tienen despertares frecuentes, secundarios al dolor que ocasionan éstos. Al igual que los que padecen reflujo gastroesofágico, que puede ser otra de las causas para no mantener un sueño nocturno adecuado.
Lo más importante es que los padres entiendan que la evolución del sueño en los niños comprende que se despierten escasos minutos durante la noche y que vuelvan a dormirse solos de manera natural. Si en estos despertares lo sacamos de la cuna, los mecemos, le damos una mamadera, lo cambiamos de cama o nos quedamos a dormir a su lado, sin querer vamos a ir introduciendo hábitos que los niños asociarán con estos despertares. De esta manera se van a acostumbrar y se va a perder la posibilidad de que se vuelvan a dormir solos y en forma espontánea.
Para comenzar, se debe tener claro que hay que evitar permanecer por más tiempo del que indica el pediatra con mamaderas o alimentación durante la noche. Tampoco hay que abrigarlos mucho para que no se acaloren al dormir y mantener siempre rutinas en relación a los horarios de sueño. Estos son algunos de los puntos fundamentales e iniciales que pueden ayudar en la creación de hábitos en los niños a la hora de conciliar el sueño.
Tips para padres:
• Durante el día realiza actividades junto a tu guagua: jueguen, canten, bailen. Esto ayudará a tener un mejor sueño durante la noche.
• Controla las siestas. Si duerme más de lo recomendado durante el día, es probable que no lo haga por la noche.
• Antes de acostarlo realiza una rutina para relajarlo: luces bajas, música tranquila, un rico baño con agua caliente, manteniendo los mismos horarios de sueño.
• Acostúmbralo a dormir en su cuna, no uses el pecho.
• Acuéstalo en su cuna y acompáñalo hablándole o contándole un cuento.
• Si se despierta durante la noche, realiza movimientos suaves, habla despacio y no prendas las luces. Esto ayudará a que el niño entienda que es hora de dormir y no jugar.
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