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Recién Nacido

Piso pélvico

Un gran porcentaje de mujeres queda con problemas del piso pélvico después del embarazo. Los más comunes son la incontinencia urinaria y los prolapsos genitales. Sin embargo, existen varias formas de prevenir y también de tratar.

El piso pélvico es un sistema de músculos, ligamentos y orificios que cierran el sueño del abdomen, manteniendo en posición correcta y, en suspensión, la vejiga, el útero y el recto. En otras palabras: es el que tiene que soportar, en contra de la fuerza de gravedad, todo el peso de los órganos abdominales, el peso de la vejiga cuando está llena y, todavía más difícil, el del útero durante los nueve meses de gestación.

El término piso pélvico se escucha con más frecuencia, ya que su disfunción tiene relación con varias incomodidades que pueden afectar la calidad de vida de la mujer, como son la incontinencia urinaria, los prolapsos y la incontinencia de gases y deposiciones.

Pero por vergüenza a reconocer que tiene alguna de estas afecciones muchas veces se ocultan y padecen en silencio.

Disfunciones y prevenciones

El porcentaje de mujeres que presentan disfunciones del piso pélvico es variable, dependiendo de la edad. En el periodo post reproductivo hasta el 40% de las mujeres puede presentar algún tipo de prolapso genital y hasta un 50%, algún tipo de incontinencia de orina. Respecto de la incontinencia anal, ésta puede aparecer hasta un 15% de las pacientes.

Embarazo

En cuanto a la prevención, un embarazo controlado en forma adecuada, con controles obstétricos periódicos, es lo más importante para diagnosticar precozmente patologías asociadas.

Específicamente, la kinesiología durante el embarazo, los masajes perineales e, incluso, el uso de algunos dispositivos que ayuden a una mejor elongación de la musculatura del piso pélvico, son parte de una buena estrategia de prevención.

Postparto

Luego del nacimiento de tu guagua, la rehabilitación pélvica efectuada por kinesiólogas especializadas en piso pelviano, a partir de las seis semanas postparto, es de gran utilidad para prevenir el progreso del prolapso genital, el manejo de aquellas pacientes que podrían tener algún grado de incontinencia de orina y también aquellas que puedan tener incontinencia anal.

Tratamientos al alcance

Incontinencia urinaria

Es la pérdida involuntaria de orina, el tratamiento va a depender del tipo de incontinencia, de la gravedad de los síntomas y de qué tanto afecte la vida cotidiana de la paciente. En la mayoría de los casos, el tratamiento es sencillo. Supone el uso de medicamentos y, eventualmente, programas de reeducación y/o fisioterapia de la vejiga, el esfínter y el piso pélvico.

Un número limitado de pacientes requerirá procedimientos quirúrgicos que, en la mayor parte de las pacientes, es un procedimiento sencillo que consiste en colocar una malla en el tercio medio de la Ureta por vía vaginal.

Prolapso genital

Consiste en la caída de las paredes vaginales, acompañada de sus órganos vecinos, el tratamiento también dependerá de cuánto afecta esta condición a la calidad de vida de la mujer. En general, si es leve, se hará un tratamiento conservador con rehabilitación pelviperineal kinésico, estrógenos vaginales en la mujer menopáusica e, incluso, el uso de pesarios en la mujer mayor.

Pero si esto no funciona o la paciente considera que afecta mucho su bienestar se puede realizar un tratamiento quirúrgico que, en la mayoría de los casos, se puede hacer por vía vaginal y consistirá en devolver los órganos prolapsados a su lugar, consiguiendo con ello normalizar el volumen vaginal.

Incontinencia anal

Es la incapacidad de controlar los gases o deposiciones líquidas o sólidas, el tratamiento puede ir desde un simple cambio de dieta, tratamiento kinésico de reeducación de los músculos perineales y anales hasta una cirugía reparadora y la llamada neuromodulación sacra.

Para tener en cuenta

• Mantente en un peso adecuado, ya que la obesidad aumenta el riesgo de padecer alteraciones del piso pelviano.

• Evita la constipación, llevando una dieta balanceada y busca ayuda a tiempo cuando existan alteraciones de evacuación.

• No fumes.

• En las mujeres sometidas a cesáreas electivas también se puede observar la aparición de disfunciones del piso pélvico. Incluso, en aquellas mujeres que nunca lograron embarazo, se puede encontrar estas patologías.
 

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