Función de la bomba de insulina
06 de junio, 2019
·Tratamiento y Recuperación
Artefacto ayuda a regular los niveles de insulina en la sangre y está constantemente pendiente de las necesidades del paciente.
La
bomba de insulina es un
dispositivo electrónico portátil y su tamaño se asemeja bastante a un teléfono móvil. Esta funciona a través de un pequeño tubo (catéter) y una cánula que se implantan bajo la piel y permiten que la bomba administre insulina las 24 horas del día emulando la función secretora realizada por el páncreas.
La dosis de insulina se ajusta dependiendo de la necesidad que tenga cada paciente, incluso la bomba puede detener el flujo de hormonas en caso de que el usuario se encuentre frente a una hipoglicemia.
La
doctora Carmen Gloria Bezanilla, diabetóloga de la Clínica Las Condes., explica que “el tratamiento reduce la cantidad de inyecciones diarias, consiguiendo un adecuado control glicémico”.
De esta forma, al mantener el control glicémico permite:
- Disminuir el riesgo de complicaciones agudas como hipoglicemias o hiperglicemias graves.
- Se intenta también minimizar las complicaciones de largo plazo de una diabetes mal tratada como la ceguera, amputaciones y diálisis.
A pesar de que la bomba puede comenzar a usarse a cualquier edad, no todas las personas son candidatos para su uso.
La clave para su éxito, según los especialistas, es el compromiso y la motivación del paciente y su familia. “La bomba de insulina
no funciona sola. Hay que ingresarle los datos para la programación específica de cada paciente. Esto, además del autocontrol y la educación, es fundamental”, dice la doctora Bezanilla.