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Padre con hijo jugando

Covid-19: Cuidados para un verano en casa

16 de febrero, 2021 Urgencia
Muchos pasarán el verano en sus casas, por lo que compartimos una breve guía de primeros auxilios para accidentes comunes en su interior o en el jardín. Revisa a continuación:

Para muchos, estas serán unas vacaciones diferentes en las que se pasará más tiempo en casa y donde el jardín se convertirá en el principal centro de entretención, por lo que es importante saber cómo actuar en caso de alguna emergencia. Con la ayuda del equipo del Servicio de Urgencia de Clínica Las Condes te entregamos una guía de primeros auxilios con los accidentes más comunes que se pueden producir en el jardín o en la casa durante esta época del año.
 

1. ¿Qué hacer ante la picadura de una abeja o avispa?

 
  • La lanceta se debe sacar desde abajo con una pinza, aguja o la uña. Lo importante es no apretar nunca el saco que está en el extremo superior de la lanceta, ya que es allí donde está el veneno.
  • La herida se debe lavar sólo con agua y jabón y, en lo posible, aplicar algo frío en la zona afectada. No hay que aplicar alcohol u otros productos ni tampoco succionar la zona. Lo habitual es que se produzca un dolor intenso en el área de la picadura y es probable que se observe un aumento de volumen y una leve coloración roja, la que desaparece en algunos días. Si esto no sucede o el dolor es muy importante, se debe acudir al Servicio de Urgencia.
  • Las personas que son alérgicas al veneno sobrerreaccionan a éste, por lo que, si hay dificultad para respirar, tragar o taquicardia -aumento de la frecuencia cardíaca- post picadura, se debe acudir de inmediato al Servicio de Urgencia.
 

2. ¿Qué hacer si se produce asfixia por inmersión?

 
Lo más importante es adoptar las medidas de prevención para evitar una asfixia por inmersión, además de nunca dejar a los niños solos mientras están en la piscina. ¿Qué hacer ante un accidente?
  • Tener siempre a mano el número de emergencia para activarlo de inmediato en caso necesario.
  • Gritar por ayuda.
  • Sacar lo antes posible al niño del agua y activar el sistema de emergencias.
  • Si respira, ponerlo de costado (posición de recuperación).
  • Si no respira, iniciar de inmediato las maniobras de reanimación (compresiones torácicas, ver recuadro). No darse por vencido muy pronto, mantener las compresiones torácicas hasta que llegue el personal de emergencia. No intentar extraer el agua de los pulmones o estómago, ya que solo demora la reanimación.
  • No quitarle o cambiarle la ropa, la baja temperatura es un aliado en estos casos.
  • Es mejor una reanimación mal hecha que ninguna.
 

3. Recomendaciones para una buena hidratación

 
El agua es fundamental para el control de la temperatura y para el buen funcionamiento de los sistemas del cuerpo.
 
En términos generales, un adulto debiera beber como mínimo entre 2 a 3 litros diarios de agua -seis a ocho vasos grandes-, pero si está bajo el sol o practica ejercicios, debe ingerir un aporte extra de líquido sin esperar a que la sed le avise. Además, en verano es importante beber agua periódicamente.
 
Los niños pueden requerir la misma cantidad, dependiendo de la actividad y las condiciones ambientales a las que estén expuestos. Lo mismo sucede con los adultos mayores, quienes pueden olvidar beber agua, ya que pueden tener disminuida la sensación de sed. El agua potable de la llave sigue siendo el líquido por excelencia para hidratarse y es importante saber que el alcohol acelera el proceso de deshidratación.
 
Síntomas de deshidratación
 
-Leve a moderada: sed, disminución de la sudoración, elasticidad reducida de la piel, disminución de la producción de orina y sequedad de la boca. El color de la orina es un buen indicador de falta de líquidos. Si es clara y transparente, está bien; si es amarilla u oscura, no se están tomando los líquidos que se requieren.
-Grave: presión arterial desciende provocando mareos o desmayos, shock y daños en órganos internos como riñones, hígado y cerebro.
 

4. ¿Qué hacer frente a una insolación?

 
La insolación es un cuadro que se produce al exponerse en forma excesiva a la radiación solar y que puede manifestarse con síntomas que pueden ser variables. Entre estos, destacan:
  • Malestar general o fatiga.
  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza.
  • Quemaduras en la piel.
  • Sed.
  • Mareos.
  • Confusión.
  • Náuseas y vómitos.
  • Para prevenir este cuadro, es fundamental evitar exponerse a la radiación solar entre las 11 y las 16 horas, beber mucho líquido, usar protector solar adecuado para la edad y aplicarlo periódicamente, anteojos de sol y sombrero de ala ancha.

Algunas medidas
 
  • Pon al paciente en un lugar que sea que llegue ayuda médica. Lo ideal es fresco, con los pies en alto y boca arriba.
  • Aplica compresas frías y húmedas en la frente y usa un ventilador para bajar la temperatura corporal.
  • Aplica paños fríos en cuello, ingle y axilas si hay fiebre. Si la persona está despierta, ofrécele bebidas rehidratantes o agua fresca, no helada.
  • Si hay signos de shock (labios y uñas azuladas, disminución de la lucidez mental, presentar convulsiones o pérdida de conciencia) llama de inmediato a Rescate CLC o traslada a la persona afectada a un Servicio de Urgencia.
 

5. ¿Qué hacer frente a un golpe fuerte en la cabeza?

 
  • Mantén a la persona inmóvil hasta que llegue ayuda médica. Lo ideal es acostarla, con la cabeza y los hombros ligeramente elevados.
  • Evita moverle el cuello. Si la persona afectada lleva casco, no se lo quites.
  • Si hay sangrado, aplica presión firme sobre la herida con una gasa estéril o un paño limpio, a no ser que sospeches una fractura de cráneo.
  • Mantente atento a los cambios en la respiración y el estado de alerta de la persona afectada. Si no muestra signos de respiración, tos o movimiento, inicia la reanimación cardiorrespiratoria.  

¿Cómo hacer reanimación cardiopulmonar?
 
  • Ponerse de rodillas al lado del paciente. Poner las manos en el centro del pecho, una arriba de la otra, con los dedos entrelazados y manteniendo los brazos firmes con los codos estirados.
  • Ocupar todo el peso del cuerpo e iniciar la serie de compresiones torácicas, de forma fuerte y rápida a una frecuencia de 100 a 120 compresiones por minuto.
  • Las maniobras de reanimación deben continuar hasta que llegue la ayuda del personal de rescate.
 

6. Otitis de verano

 
Los escolares, los adolescentes e incluso los adultos son los principales afectados por las otitis que se producen del tímpano hacia afuera -otitis externas- y cuya principal causa es la humedad y la entrada de agua al oído debido a la gran cantidad de tiempo que se pasa en el agua en esta época del año.
 
Además, existen ciertas bacterias que se desarrollan preferentemente en ambientes húmedos y que pueden producir la enfermedad.
 
Cómo prevenir
 
  • No usar cotonitos para limpiar los oídos, ya que el cerumen es su protección natural. Además, este hábito puede producir lesiones en el conducto auditivo externo e incluso en el tímpano. Sólo se debe limpiar el pabellón auricular (la oreja).
  • Moderar el tiempo de permanencia en el agua: un niño no debería pasar más de 20 o 30 minutos seguidos en la piscina y luego descansar fuera del agua al menos 30 o 40 minutos antes de volver a nadar.
  • No mojarse los oídos en la ducha y nunca lavar con jabón o champú el conducto auditivo.
  • Ante otitis muy rebeldes o frecuentes, el especialista puede recomendar el uso de tapones o soluciones que ayuden a restablecer el pH del conducto auditivo.
  • Consultar con un especialista si hay picazón o dolor de oídos, especialmente si ha habido exposición a humedad excesiva o uso de cotonitos.
 

7. Heridas sangrantes

 
Frente a un corte, se debe mantener la compresión de la zona sangrante. Algunas acciones importantes:
  • Lavar la zona del corte con abundante agua limpia, sin jabón. Quitar toda partícula sucia de la zona y dejar que el agua corra sobre ella durante varios minutos.
  • Comprimir la herida con un paño o un vendaje limpio para detener la hemorragia.
  • Luego, envolver fuertemente un apósito sobre la herida con cinta adhesiva o con un pedazo de tela limpia. Poner una compresa fría sobre el apósito.
 

8. Heridas erosivas o rasmillones

 
Lo más importante es realizar un aseo profundo con soluciones estériles (suero fisiológico) para evitar infecciones y, a largo plazo, cicatrices en la piel. Es importante remover tierra y otras partículas de la herida.
 
También es recomendable la aplicación de desinfectantes una vez limpia la lesión. Sin embargo, estos deben aplicarse en los bordes de la herida (para evitar que gérmenes y bacterias ingresen a ella) y no sobre ella. Algunas erosiones pueden requerir una curación y cobertura especial para evitar infecciones y facilitar la recuperación. En ese caso, se debe acudir a un Servicio de Urgencia.
 

9. Intoxicación por útiles de aseo u otros

 
Insecticidas, bencina, diluyentes, líquido para encendedores, parafina, material cáustico de pilas, detergentes, cloro, especialmente el de piscina, y otros elementos de aseo, son un peligro inminente en el hogar.
 
¿Qué hacer?
 
En caso de consumo o intoxicación con alguno de estos elementos:
  • Siempre acudir de inmediato al Servicio de Urgencia y llevar el producto involucrado.
  • Si la persona se ha rociado o mojado con un tóxico que compromete la piel, sacarle la ropa y lavarla profusa y rápida- mente con agua, a fin de evitar el efecto corrosivo en su piel. Si el compuesto entró a los ojos, lavar con agua.
  • Si se ha ingerido alguno de estos productos, no inducir vómitos porque puede aspirarlo y producirse una neumonitis, que puede ser mucho más peligrosa que si se queda en el estómago.
  • Tampoco hay que dar ningún tipo de líquido, sobre todo si hay compromiso de conciencia.
  • El cloro para el aseo no es el mismo que el de las piscinas. Este último es mucho más concentrado y tóxico y hay que tener especial cuidado con las pastillas.
 

10. Esguinces

 
Los esguinces son lesiones de ligamentos, los que cumplen la función de estabilizar las articulaciones. Se producen con mayor frecuencia en tobillos, rodillas y muñecas.

Síntomas
 
  • Dolor en el área lesionada.
  • Hinchazón.
  • Dificultad para usar o mover la parte lesionada.
  • También es probable que cojee si la lesión se produce en la cadera, pierna, tobillo o pie.
  • Calor, moretones o enrojecimiento en el área.
 
¿Qué hacer?
 
  • Reposo: evitar mover o utilizar la zona afectada.
  • Hielo: aplicar frío en el área lesionada.
  • Elevación: poner en alto la zona afectada para evitar que se hinche.
 
Cuándo acudir al Servicio de Urgencia
 
  • Si existe deformidad visible y prolongada en la región afectada.
  • Tras 24 a 48 horas no ceden los síntomas.
  • La persona es incapaz de apoyar o mover la zona afectada, le duele cuando la tocan y la tiene hinchada.
 

Unidad de Rescate Clínica Las Condes

 
 
Clínica Las Condes cuenta con una Unidad de Rescate disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. Solo debes llamar al 226107777 o al +56977777777.
 
La Unidad de Rescate, dentro de su plan de modernización, ha incorporado dos ambulancias americanas del tipo 1 de rescate, con caja clínica americana de clase mundial, lo cual permitirá el rescate y traslado de pacientes de alta complejidad de manera segura y con altos estándares de calidad.
 
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