El efecto del deporte sobre tu sistema inmune

Su relación no es directa, pero al bajar el estrés y mejorar el estado de ánimo, puede ayudar a tu organismo.


La práctica regular de actividades deportivas se relaciona con una mejora del ánimo gracias a la producción de endorfinas; y aunque su efecto sobre el sistema inmune no es directo, pues no tiene relación directa con la capacidad de responder a una infección, el mantenerte activo puede hacer que todos tus sistemas funcionen como deben: en sana sincronización.

Así lo afirma el doctor Francisco Verdugo, pediatra deportólogo del Centro de Medicina del Deporte de Cínica Las Condes. “Más que hacer ejercicio o algún deporte específico, es el mantener como sujeto activo (o no sedentario)”, dice.

“El ser activo asegura un estado antiinflamatorio que protegerá tu sistema cardiovascular, mejorará tu estructura ósea, tu capacidad funcional respiratoria, tu estado de ánimo, bajará el nivel de estrés psicológico, entre otros, lo que hace que todas tus defensas funcionen como deben”, agrega el pediatra.
 

Ejercicio intenso

No obstante, el ejercicio intenso (2-3 horas diarias de entrenamiento), como el deporte de alto rendimiento, sí implica un mayor riesgo de enfermedades, asegura. “El entrenamiento es un estrés corporal que estimula la adaptación del sistema musculoesquelético, y mantiene las hormonas de estrés (cortisol y adrenalina) permanentemente altas, lo que aumenta el riesgo de infecciones virales.

Algo que hay que tener en cuenta en todos estos casos es que ningún factor por sí solo puede mejorar las defensas, ni hay una receta que se aplique por igual a todas las personas.