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Mujer en auto con la cabeza en la ventana y las manos en la boca

Mareos en el auto

19 de febrero, 2020 Tratamiento y Recuperación
Los traslados en carreteras pueden ser un problema para quienes sufren mareos por movimiento, especialmente los niños. Conoce qué hacer en estos casos.

La cinetosis es el problema médico más común asociado a los viajes. Se trata de una molestia menor y puntual asociada a una sensación de desequilibrio, fatiga, debilidad, dolor de cabeza y palidez, que se puede acompañar de náuseas e incluso vómitos.

“Se produce porque el sistema nervioso central recibe mensajes contradictorios desde los otros cuatro sistemas. Por ejemplo, cuando los ojos no detectan que el auto está en movimiento, a diferencia del espacio interior”, explica el doctor Andrés Lanas, otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes.

Los síntomas de cinetosis se asocian a lo que los especialistas llaman sentido de orientación espacial, encargado de indicar al cerebro la ubicación del cuerpo en el espacio, es decir, hacia qué dirección apunta, en cuál se está moviendo y si está girando o está inmóvil.


¿Por qué se producen los mareos en el auto?

 

En la sensación de equilibrio influyen distintos elementos. En primer lugar, se considera el oído interno, también llamado laberinto, donde se encuentra el sistema vestibular, a cargo de monitorear los movimientos.

Está también el sistema propioceptivo, encargado de dar señales al cerebro acerca de la posición del cuerpo. Por último, están los ojos, los que manejan la información de dónde está el cuerpo en el espacio y en relación a un referente, es decir, lo que está arriba y abajo, a la derecha o a la izquierda y las direcciones del movimiento.

Por lo anterior, esta afección puede manifestarse con todos los medios de transporte, existiendo el mareo aéreo, de tierra o de mar. “En el mareo de mar, por ejemplo, el sistema vestibular registra los movimientos del vaivén del agua en contraste con la vista en el horizonte que hace parecer que no nos estamos moviendo”, explica el doctor Lanas, quien detalla que, por lo mismo, una vez que desembarcamos, podemos seguir mareados o sufriendo el llamado “mareo de tierra”.

En el caso de los viajes en auto, el especialista explica que las aceleraciones, frenadas y giros son incorporados por el sistema de equilibrio, que está trabajando constantemente para incorporar esa información, sin embargo, no coincide con la información visual.

Además, quienes van sentados en la parte de atrás son mucho más propensos a sufrir mareos. Sin embargo, es importante saber que existen personas que son más susceptibles a padecer estas molestias debido a antecedentes genéticos. Por ejemplo, quienes pertenecen a familias que sufren jaqueca.


Un buen diagnóstico


 

La cinestosis puede llegar a casos extremos y mantener los síntomas hasta días después del viaje o, simplemente, hacer que quien la padece se sienta incapacitado definitivamente para trasladarse en auto.

Sin embargo, para hacer un buen diagnóstico, primero se deben descartar otras causas que generan problemas al oído interno y que también pueden provocar mareos como alguna infección, enfermedades neurológicas, antecedentes de golpes o traumatismos en la cabeza recientemente, problemas de circulación que no permiten al cerebro recibir el suficiente flujo sanguíneo, alteraciones en la anatomía del sistema del equilibrio, medicamentos como ansiolíticos, hipoglicemia o el exceso de calor.

¿Cómo evitar que los niños se mareen en el auto?



Para que el viaje sea agradable y los niños no lo pasen mal, es importante
 

  • Ventilar bien el auto y evitar los olores fuertes como aromatizantes.
  • Previo o durante el viaje darles comida liviana y en cantidades acotadas.
  • Tratar de que fijen la vista hacia adelante o que miren hacia afuera por la ventana.
  • Una buena “técnica” es masticar chicle o chupar algún dulce.
  • Mientras más duerman, mejor, por lo que es importante que acumulen sueño para que puedan descansar la mayor cantidad de tiempo posible en el auto.
  • Si no es posible que duerman, distraerlos cantando, escuchando música, jugando o contándoles cuentos.
  • El conductor debe evitar los movimientos bruscos y mantener una velocidad constante. Los niños deben evitar cambios rápidos de posición, especialmente de acostado a sentado o giros de un lado al otro.
  • Es importante viajar por intervalos de tiempo, haciendo paradas para tomar aire, caminar y distraerse.
  • Evita que los niños lean o naveguen en el celular.
  • Existen algunos medicamentos para ingerir antes del viaje y que pueden minimizar los síntomas. Para esto es importante consultar antes con un especialista.


Cabe mencionar que siempre es recomendable viajar con bolsas a mano, paños húmedos y líquido para hidratar al niño en caso de mareos y vómitos.

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