Edison Riquero (28) es ecuatoriano, pero vive hace 14 años en Chile con su familia. Lleva varios años sufriendo por tener el tabique nasal desviado, lo cual le dificulta la realización de actividades cotidianas como hacer deportes e, incluso, dormir.
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El especialista
otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes, doctor Gonzalo Nazar, explica que en muchas personas el tabique nasal está desalineado o desviado, lo que se traduce en una asimetría entre una fosa nasal y otra.
“Cuando la desviación es significativa,
se generan problemas respiratorios secundarios a esta obstrucción nasal, como
ronquidos, sueño superficial, cansancio durante el día, sinusitis recurrentes, tendencia a la respiración bucal, garganta irritada, alteraciones del olfato, voz nasal, entre otras”, explica el especialista.
Sumado a lo anterior, y en el marco de la recomendación de uso de mascarilla en pandemia por
Covid-19, es que un paciente con tabique nasal desviado y con una obstrucción nasal crónica, tolera mucho peor el uso de éstas.
En el caso de Edison, sus molestias se intentaron corregir con una cirugía realizada en un centro hospitalario de su país natal. Sin embargo, el resultado no fue el esperado y su dificultad para respirar por la nariz se agravó aún más.
El paciente tuvo que vivir años con este problema, hasta que se puso en contacto con el doctor Nazar, quien, el martes 15 de septiembre, sometió al paciente a una intervención quirúrgica para corregir la posición de su tabique nasal y así aliviar sus molestias.
Sobre los procedimientos
Septoplastía y turbinoplastía, son dos procedimientos quirúrgicos que se realizan en la nariz y que están indicados para tratar la obstrucción nasal y mejorar la respiración.
La
septoplastía consiste en corregir la posición del tabique nasal, tanto en su parte ósea como cartilaginosa, dejándolo en la línea media de la nariz. La
turbinoplastía (o turbinectomía parcial) es una remodelación de los cornetes nasales inferiores, dejándolos más pequeños, pero preservando su función de humedecer y entibiar el aire que respiramos.
Con la suma de ambos, se logra aumentar en forma significativa el flujo aéreo por las fosas nasales, dando una sensación de respiración más cómoda, además de una serie de beneficios adicionales, como
lograr un sueño más reparador y aumentar la capacidad al realizar actividad física aeróbica.
Edison, quien tuvo una exitosa intervención y hoy se recupera en su casa, espera que pueda dejar atrás sus dificultades respiratorias y alcanzar una mejor calidad de vida.