Programa Clown Bagó ayuda a elevar el estado anímico de los niños que están hospitalizados.
No todas las personas, pueden pasar las fiestas de fin de año en sus casas. Por eso, cuando los niños que están hospitalizados en el
área pediátrica de Clínica Las Condes no pueden abandonar el recinto, todo se transforma para que ellos y su familia sí puedan tener una Feliz Navidad.
"Durante la Navidad siempre realizamos decoración de las áreas comunes del servicio, instalamos un árbol a principios de diciembre para que los niños -que pueden participar en la decoración- lo hagan. Además, en la clínica, se pone un pesebre", dice
Paulina Valenzuela, enfermera jefe de pediatría.
En estas fechas todas las personas que trabajan en esta área incorporan a su
vestuario tradicional un motivo navideño, gorros y cintillos, donde los niños colaboran con dibujos y cartas que son parte de la decoración.
“La cena de Nochebuena también la hacemos distinta”, dice la enfermera. Los
niños que están hospitalizados están siempre acompañados de sus padres y familiares cercanos y se hacen todos los esfuerzos para que esa noche sea especial para todos.
Alegría en un día especial
Los
payasos del Programa Clown Bagó se visten con motivos navideños e incorporan a todas las personas que están en pediatría a sus rutinas. Los clowns cumplen un rol clave no sólo en estas fechas, sino durante todo el año: ellos contribuyen a cambiar el
estado anímico de los niños, permitiéndoles enfrentar con positivismo el tratamiento y, al mismo tiempo, el trabajo médico.
Por su parte, los niños que permanecen hospitalizados, sienten que la clínica es amigable, un lugar donde más allá de sus situaciones particulares se pueden sentir felices y enfrentar el momento vital que significa la enfermedad, con mayor
optimismo.