Innovación y tecnología son los conceptos detrás de los prototipos faciales o “Face Shield” que creó el Centro de Innovación de Clínica Las Condes. Iniciativa que, además, responde a la estrategia de sostenibilidad de la clínica y al objetivo de desarrollo sostenible, relacionado con industria, innovación e infraestructura (ODS9).
Recientemente, el Ministerio de Salud entregó una serie de recomendaciones y realizó diversos tutoriales para fabricar
mascarillas caseras. Esta medida es promovida por la Organización Mundial de la Salud, además del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, quienes indican el uso de mascarilla en lugares de aglomeración, en caso de presentar síntomas como tos o estornudos o si las personas se enfrentan a un contagiado de
Coronavirus.
Ante la llegada de Covid-19 a nuestro país, uno de los temas críticos, ha sido la dotación de insumos para los equipos que trabajan en clínicas y hospitales. Uno de ellos, son las mascarillas que, en algunos centros, ya han tenido falta de estos elementos de protección.
Frente a este escenario, el
Centro de Innovación de Clínica Las Condes ha querido responder a esta contingencia y espera confeccionar dentro de los próximos 3 meses, alrededor de
480 prototipos de escudos faciales para el uso de equipos de salud y administrativos de la clínica que estén en contacto directo en la atención de pacientes. El diseño y confección de estas innovadoras mascarillas se realiza a través de tecnología e impresión en 3D.
“Más que un proyecto, fue una misión de construir con nuestras máquinas, equipamiento y herramientas para el personal administrativo que atiende pacientes, así como equipos de salud”, comenta
Carlos Montoya M., Ingeniero de Desarrollo e Implementación de proyectos de Investigación del Centro.
El prototipo fue desarrollado según especificaciones del equipo médico de Urgencias, mientras que el material con el que están hechos los cintillos de estas máscaras, corresponde a un plástico de uso muy resistente y versátil, denominado acrilonitrilo butadieno estireno.
Procedimiento
La iniciativa comenzó esta semana y ya cuenta con 15 prototipos que se encuentran en uso por el equipo de Clínica Las Condes.
¿En qué consiste?
El diseño se envía a una
impresora 3D que tiene la capacidad de imprimir 2 cintillos cada 3 horas. Luego, se realiza un proceso de limpieza de los modelos y finalmente, se colocan manualmente láminas transparentes que se fijan con un adaptador. En este paso, se ubica una cinta elástica que es fácilmente adaptable para quien se disponga a utilizarlo.
“Con este proyecto se busca contribuir a la dotación de insumos clínicos para nuestros equipos, en virtud de disponer de todo el equipamiento básico que contribuya a su seguridad y cuidado”, sostiene el
director académico de Clínica Las Condes, Marcelo Gálvez.
Cabe destacar que los primeros prototipos de estas máscaras faciales ya están siendo utilizadas por los equipos médicos y administrativos de la Clínica, y en las próximas semanas, espera que el uso de estas innovadoras mascarillas se extienda llegando a más colaboradores.
