El desafío de ser madre después del cáncer

Las mujeres nacemos con un determinado número de óvulos, los cuales se van perdiendo paulatinamente a lo largo de la vida.Sin embargo, existen ciertas circunstancias que aceleran esta pérdida, entre ellos los tratamientos contra el cáncer.


El desafío de ser madre tras el cáncer

Las mujeres nacemos con un determinado número de óvulos, los cuales se van perdiendo paulatinamente a lo largo de la vida. Sin embargo, existen ciertas circunstancias que aceleran esta pérdida en forma dramática y, entre ellas, están algunos de los tratamientos contra el cáncer.


Después del cáncer la preservación de la fertilidad es un tema muy importante para todas aquellas mujeres a las que se les diagnostica esta enfermedad, más aún si no han tenido hijos, o si quieren tener más.

Como explica la doctora Adela Camus, especialista en Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, hay muchos factores que determinan la pérdida de óvulos en los tratamientos oncológicos, ya sea el tipo de terapia que se utiliza, la dosis acumulativa que recibe la paciente y también su edad: mientras más joven, tiene más reserva de óvulos y por lo tanto el riesgo de falla ovárica es menor.

Pero vamos por parte. La preservación de la fertilidad es un tema relativamente nuevo para las mujeres y, según la doctora Camus, esto está dado principalmente por el éxito que están teniendo los tratamientos contra el cáncer. “Las patologías oncológicas en niñas, por ejemplo, tienen cerca de un 80 por ciento de sobrevida, por lo que hoy en día preguntarse por las secuelas a largo plazo es una prioridad. Las sobrevivientes a terapias contra el cáncer son muchas”.

Actualmente los quimioterápicos están clasificados según su riesgo de producir falla de la función ovárica. Hay algunos que tienen alto riesgo, otros bajos y otros desconocidos. Así, cuando los médicos determinan utilizar una terapia de alto riesgo ovárico, como en algunos casos del tratamiento del cáncer de mama, se recomienda a las pacientes consultar por alguna técnica de preservación de fertilidad.


Apostando por la maternidad


Resguardar la posibilidad de ser madre a una niña, una adolescente o una mujer adulta cuya capacidad de ser mamá en un futuro se ve amenazada por distintos motivos es el objetivo de la preservación de la fertilidad. Y esto no sólo puede ser por patologías (generalmente cáncer) y sus respectivos tratamientos (quimioterapia o radioterapia), sino también por un asunto social: hay mujeres que por muchos otros motivos retrasan la maternidad y para quienes la preservación de la fertilidad también es un camino.

Las estrategias para preservar la fertilidad son cuatro: la vitrificación de ovocitos, la congelación de tejido ovárico, el uso de análogos GnRH y la transposición ovárica. ¿Quiénes pueden optar a estos procedimientos? Hay una serie de requisitos que las mujeres deben cumplir y estos dependen, sobre todo, de la estrategia de fertilidad que escojan. Todas son técnicas experimentales, aunque con serios estudios a nivel mundial que avalan su efectividad. “En el mundo existen niños vivos nacidos a través de estas técnicas, lo que demuestra su efectividad”, explica.


Actuar a tiempo


En el caso del cáncer de mama, por ejemplo, lo ideal es que con el diagnóstico en mano, la paciente se acerque a la Unidad de Medicina Reproductiva. Ahí se analiza su ciclo y se planifica el procedimiento, de manera que saliendo de la cirugía y antes de la quimioterapia (la que suele comenzar entre 4 y 6 semanas después) el ginecólogo especialista en reproducción realice la intervención a tiempo. Para esto es muy importante que exista un grupo multidisciplinario de médicos, compuesto por el equipo de oncólogos, cirujanos oncológicos, radioterapeutas, psicólogos y los ginecólogos expertos en el tema.


Para tener en cuenta:


  • El 25% de las mujeres con cáncer de mama son premenopáusicas, 15% menores de 45 y 5 a 7% son menores de 40 años.
  • En el tratamiento del cáncer de mama a través de quimioterapia, las mujeres que vuelven a menstruar sufren una disminución folicular equivalente a 10 o más años de envejecimiento reproductivo o 1,5a3 años por cada ciclo de ciclofosfamida (droga utilizada en la quimioterapia).
Leer articulo completo