Cuando tenía 34 años, Constanza Martínez fue diagnosticada de un cáncer de mama. Hoy nos cuenta su historia de lucha contra la enfermedad y su experiencia en CLC.
Hace 3 años, la vida de Constanza Martínez (36) mamá de Clemente y abogada de profesión, dio un giro inesperado. Con antecedentes familiares de
cáncer de mama, ya que su madre lo había tenido hace 10 años, un día decidió
auto examinarse las mamas luego de la ducha. Al hacerlo, sintió un bulto extraño. Al día siguiente, agendó la hora más próxima para una
mamografía.
A pesar de que no salió nada alterado en la
mamografía, el doctor sugirió que se realizara una
ecotomografía mamaria para estar seguros. “Me hice la mamografía y me dijeron que estaba bien, que salió todo impecable y que no tenía nada. El doctor me dijo que como yo me sentía un bulto, era mejor estar seguros con una eco mamaria. Pedí una hora, me hice este examen y en seguida la radióloga me dice que necesito una biopsia porque se ve sospechoso”. La biopsia confirmó el diagnóstico de
cáncer de mama. “El
doctor Ricardo Schwartz me llamó y me dijo tienes cáncer. Me cayeron unos lagrimones porque igual la noticia es fuerte, por mucho que me haya preparado. Me dijo tranquila, mañana ven a verme para ver todo lo que hay que hacer”, agrega la abogada.
Desde ese día comenzó la travesía. Constanza fue sometida a una
mastectomía parcial y una
disección ganglionar parcial. “Me tuve que hacer la prueba de mutación genética, tuve que congelar óvulos, y todo fue súper rápido porque el doctor me dijo te vamos a operar primero pero antes de la quimio tienes que congelar óvulos. Luego partí el tratamiento, tuve 16
quimioterapias y 25 o 30
radioterapias”.
En cuanto a la experiencia de Constanza en la clínica, comenta: “El
oncólogo fue un muy buen profesional, el
Dr. José Miguel Reyes, se portó un 7. Las enfermeras en la
quimioterapia un amor, todo el equipo médico, las mismas secretarias que te atienen en la recepción, me sentí súper acompañada en el proceso”.
A finales de marzo de este año, Constanza entró en
remisión. Sin embargo, luego de haber finalizado las terapias, llegó el momento de sanar tanto física como psicológicamente. “Después de todo el proceso me vino como un bajón. Como yo tenía una guagua chica, no tenía tiempo para ponerme a pensar en cosas ya que uno está en modo supervivencia por así decirlo y luego del cáncer llega un minuto en donde uno procesa todo lo que pasó. Aquí
la doctora Mariza Herrera y la psicóloga me ayudaron mucho”.
Compartiendo la experiencia del cáncer de mama
Cuando fue diagnosticada de
cáncer, Constanza decidió crear una cuenta de Instagram para compartir su historia y acompañar a otras mujeres en este camino. “En @mamasinpelos comenzó a seguirme gente y se formó una comunidad muy linda que me ayudó a vivir el proceso, contamos nuestras experiencias y me hice muchas amigas y ha sido un gran apoyo para las seguidoras”.
Para finalizar, Constanza comparte los aprendizajes de su experiencia contra el cáncer: “saqué varias cosas positivas, como tomarme tiempo para mí y darme espacios. También a valorar las cosas chicas y no enojarse o molestarse por cosas que no valen la pena. Por otro lado, el
cáncer de mama no tiene edad, conózcanse las mamas, tóquense porque el día de mañana va a ser más fácil detectar algo que no sea normal”.