El riesgo de los pies húmedos en los niños

Si bien no todo pie húmedo es un pie con hongos, esta situación puede convertirse en un factor de riesgo en los niños. Por ello, es importante poner atención en esta zona del cuerpo, que muchas veces los padres olvidan.


Para muchas madres es recurrente percibir cierta humedad en los pies de sus bebés. Probablemente, más de alguna de ellas se ha preguntado si esta situación es normal o si le causa algún daño o molestia al pequeño.

Lo cierto es que los niños, al presentar una menor circulación periférica, suelen tener los pies más fríos. Esta situación provoca que se les sobreabrigue, lo cual muchas veces se traduce en un aumento de sudoración.

La transpiración es un proceso fisiológico normal controlado por el sistema nervioso, que tiene como función regular la temperatura corporal. No obstante, es importante poner atención a esta zona, porque el pie húmedo puede convertirse en un factor de riesgo.

Por ejemplo, la dermatóloga de Clínica Las Condes, María Luisa Saenz de Santa María, explica que “la micosis de los pies se ve sobre todo en los últimos espacios interdigitales como una maceración de la piel que, en general, no pica ni da mal olor”. La especialista afirma que “también es importante diferenciarla de la dermatitis plantar de los niños atópicos, donde puede haber una descamación de los pulpejos y la planta, la cual se corrige con humectación adecuada”.

Por otro lado, si el infante presenta sudoración excesiva de los pies con compromiso también de las manos, hay que descartar una hiperhidrosis. Por ello, y ante cualquier duda, es mejor consultar directamente al dermatólogo.

A modo de sugerencia y para evitar la ocurrencia de alguna de estas afecciones, la doctora señala que es fundamental mantener los pies de los más pequeños limpios y secos. “Se recomienda el baño diario de los niños con jabón neutro y syndets (detergentes sintéticos) que protejan su piel, y secar bien los espacios interdigitales”, dice la dermatóloga.

Junto con lo anterior, se aconseja el uso de ropa de algodón y evitar el sobreabrigo para controlar exceso de sudoración, con el fin de disminuir el riesgo de patologías asociadas.

Consejos

  • Cortar las uñas en forma recta para evitar la onicocriptosis (uña encarnada).
  • Comprar calzados adecuados y según la edad del niño. Esto significa que el zapato debe ser firme, no comprimir los dedos y ojalá de material transpirable.
  • Evitar el uso excesivo de zapatillas o zapatos plásticos y la utilización de calzados cerrados sin calcetines.
  • No usar talcos en polvo, porque pueden ser fácilmente inhalados por el menor; provocar una masa húmeda entre los dedos, que predispone a la sobreinfección de hongos y bacterias; y producir problemas tipo dermatitis de contacto en niños sensibles.