Guaguas y calor

La piel de un recién nacido es tremendamente delicada y durante el verano hay que poner especial cuidado con las altas temperaturas y el sol.


La temperatura ambiente ideal para un recién nacido es de 20 grados, pero esta no es siempre fácil de lograr, menos en verano. Y la reacción más frecuente en los pequeños cuando los termómetros suben demasiado, es la aparición de granitos o sarpullido en la piel conocidos como sudamina.

Como explica la dermatóloga de Clínica Las Condes, doctora Carolina Lobos, esto se debe a que la piel de las guaguas no deja salir el sudor que se queda retenido en las capas de la dermis formando pequeños granitos rojos. "El sudor permite enfriar la piel y equilibrar la temperatura, pero como los bebés tienen glándulas sudoríparas muy pequeñas, en algunas ocasiones estas 'no dan abasto' y se inflaman".

A pesar de ser muy reactivo y algo antiestético, hay que estar tranquilos porque es una inflamación generalmente benigna, no arde y tampoco duele. Incluso puede evolucionar hacia unas diminutas ampollas, las que se rompen fácilmente por ser muy superficiales, formando luego pequeñas costras. "Habitualmente este sarpullido aparece en zonas como la cara, especialmente en las mejillas, cuero cabelludo, cuello y en el tórax y puede persistir entre dos a tres semanas", agrega.

¿Cuándo consultar?

Como siempre, hay excepciones. Si el sarpullido de la guagua es demasiado extenso, dura más de tres semanas y no cede, la doctora Lobos aconseja consultar con un pediatra. "En caso de que este considere que se puede tratar de otro tipo de lesión o de que es muy severa y corre riesgo de infectarse, probablemente derivará al niño con un dermatólogo quien evaluará la inflamación".

Lo más importante es prevenir y para ello existen una serie de recomendaciones. Primero, tratar de mantener al menor en un ambiente fresco y ventilado; bañarlo diariamente con agua tibia, idealmente sin jabón o con un sustituto de este; ponerle ropa preferentemente holgada y de algodón porque los tejidos naturales son absorbentes y le permiten al niño sudar con mayor eficacia que los tejidos sintéticos. Finalmente, la dermatóloga recomienda no usar talcos e hidratar a los niños pequeños con cremas neutras y fluidas y en caso de aparecer sudamina, suspender su uso por un tiempo en la zona afectada.

Huir del sol

"Hasta los seis meses los recién nacidos no pueden exponerse al sol, ni siquiera bajo un quitasol a las horas más extremas de radiación". Así de tajante es la dermatóloga Carolina Lobos, por la sencilla razón de que a estos pequeños no se les puede aplicar ningún tipo de protección solar, por lo que quedan completamente indefensos ante los nocivos efectos de los rayos ultravioleta. "La piel de las guaguas es muy sensible y no se tiene muy claro su permeabilidad, por lo que no está indicado el uso de protectores", agrega la doctora.

Todo cambia a partir de los seis meses, cuando ya están más maduros y la piel es menos sensible. Eso sí, solo se pueden ocupar bloqueadores solares específicamente formulados para niños, ya que contienen agentes físicos contra el sol, es decir, pantallas ante las que los rayos rebotan, y no químicos.

Algunas recomendaciones para evitar la sudamina

  • Bañar al niño diariamente con agua tibia.
  • Evitar el uso de jabón y, de ser necesario, preferir los sustitutos de este.
  • Escoger ropa holgada y de fibras naturales como el algodón.
  • Poner al recién nacido en lugares frescos y ventilados.
  • No sobreabrigarlos.
  • Evitar el uso de talco o lociones muy grasosas que obstruyen los poros.