Permiten mantener la musculatura y tener menos apetito tras un gran esfuerzo físico.
Al terminar la rutina del gimnasio muchos quedan fatigados y con ganas de comer, a veces, cualquier cosa, que puede atentar contra los esfuerzos por mantener el peso o estado físico que se están haciendo. ¿Por qué ocurre?
La nutricionista Giselle Muñoz, especialista del Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes, indica que muchas veces entrenamos más de la cuenta y si tenemos una dieta baja en calorías, “nuestro aporte de energía va a ser muy escaso y claramente nos puede dar más hambre”, dice. “Muchas veces cuando uno quiere bajar de peso, sobre todo post fiesta, empieza con dietas muy estrictas, y eso tratamos de no aconsejarlo, tratamos de hacer una alimentación que sea en base a nuestro requerimiento nutricional”, señala.
La ingesta proteica es muy importante, sobre todo para poder mantener una musculatura adecuada y poder bajar de peso, explica la nutricionista, “pero el entrenamiento es quizás excesivo y ahí tenemos que ir ajustándolo para tener una alimentación equilibrada y en base a cierto entrenamiento”, agrega.
Por su parte, Mariela Olivares, kinesióloga del Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes, explica que es muy importante regular la intensidad del ejercicio, porque muchas veces tiene relación con el apetito que viene después de hacer actividad física.
“Cuando el ejercicio es extremadamente extenuante, muy intenso, es muy probable que quedemos con esta sensación de hambre, porque agotamos todas las reservas de glucosa que tenemos, es importante que bajemos un poco la intensidad o lo hagamos más temprano o post ejercicio nos comamos una colación, que puede ser una proteína o una barrita de cereal para que no nos pase esta sensación de ‘quiero comer todo’ después de haber entrenado”.
— Dra. Mariela Olivares
“Para aumentar la masa muscular el aporte proteico es fundamental, en general, tratamos de trabajar con gramos por kilo de peso, para que cada persona sepa cuánto tiene que consumir para ir cumpliendo su requerimiento nutricional, depende de los kilos de peso”.
— Dra. Giselle Muñoz
Alimentos ricos en proteínas son los lácteos, huevos, carnes de bajo contenido graso, ojalá carnes blancas. Pero el consumo de batidos proteicos debe ser asesorado por un nutricionista o médico, agrega.