Ojo con las camas elásticas

Aunque son muy entretenidas y resultan una buena alternativa para vencer el sedentarismo en los niños, la ocurrencia de accidentes en las camas elásticas es alta, más aún en niños pequeños.

Principales peligros


  • Las lesiones más frecuentes que presentan los niños, producto de accidentes en la cama elástica, son del tipo musculoesquelético, es decir, esguinces, torceduras y luxaciones en las extremidades, principalmente tobillo, codo y mano.
  • Las fracturas también son recurrentes, sobre todo por caídas fuera de la cama. Hay accidentes que por su complejidad implican mayor riesgo, como son las lesiones de columna en general, las de cráneo y las que están a nivel cervical, como una disección de la arteria vertebral que es secundaria a un esguince cervical.

¿Cómo prevenir?


Hay que tener en cuenta la malla de protección que la rodea, o que esté a ras de piso (enterrada), no garantizan seguridad. Al contrario, pueden dar una falsa tranquilidad a los adultos favoreciendo el descuido.

Para evitar malos ratos lo ideal es:

  • Saltar de uno a la vez.
  • Impedir que los más chicos salten junto a niños mayores. La diferencia de peso provoca un desbalance y el más liviano adquiere alturas y velocidades que no es capaz de controlar.
  • Prohibir las piruetas, acrobacias y los giros en el aire. Estos son los principales responsables de lesiones en la espina cervical.
  • Controlar que los resortes y la estructura cuenten con suficiente tejido acolchado y estén instalados adecuadamente.
  • Preocuparse de que la cama elástica esté en buenas condiciones. Si no es posible arreglarla hay que desecharla.
  • Situarla en una superficie plana y estable, donde no haya elementos peligrosos que la rodeen (muebles, árboles, ventanas, etc).
  • Evitar las escaleras que favorezcan el acceso a esta de niños pequeños sin la debida vigilancia.
  • Lo más importante: que los niños salten siempre bajo la supervisión de un adulto.

¿Qué hacer ante un accidente?


Si el evento es grave, lo más importante es no movilizar al paciente para no agravar las lesiones, salvo que el sitio en que se encuentre sea de mayor riesgo. Llamar a Rescate y esperar hasta que llegue personal especializado.