¿Qué es la gastroenteritis?

Consiste en la inflamación, generalmente aguda del tubo digestivo alto y bajo. ¿Cuáles son sus síntomas?

Consiste en la inflamación, generalmente aguda del tubo digestivo alto y bajo. ¿Cuáles son sus síntomas?

Según la gastroenteróloga de Clínica Las Condes, Carolina Figueroa, los síntomas son dolores en el abdomen, diarrea, vómitos y en ocasiones fiebre y signos deshidratación.

La mayoría de las gastroenteritis tienen causas infecciosas tanto virales como rotavirus y otros o bacterianas como shigella, salmonella o campylobacter.

“Las infecciones virales se adquieren habitualmente por contacto directo con otro paciente enfermo o portador asintomático. La infección bacteriana, en cambio, generalmente se debe a la ingesta de alimentos contaminados”, explica la especialista.

Ante esta situación, la doctora Figueroa hace notar que lo más importante es la hidratación del paciente y el manejo de los síntomas. “Esto quiere decir que es muy necesario hidratar por vía oral si la persona afectada tolera beber líquidos. Si el paciente presenta muchos vómitos o se encuentra muy deshidratado, se debe administrar sueros mediante vía endovenosa”, explica.

El resto de la terapia, manifiesta la doctora Figueroa, dependerá de los síntomas que presente: antiespasmódicos para el dolor abdominal, antieméticos en caso de vómitos, antipiréticos si tiene fiebre. “Es importante también mantener una dieta sin residuos mientras dure el cuadro. Los antibióticos se usan en casos muy puntuales ya que la mayoría de estos casos mejoran sólo con las medidas señaladas y no requieren de terapias más específicas”, puntualiza.

¿Cómo se puede evitar?

La doctora advierte que para evitar este molesto cuadro, hay que adoptar medidas de higiene general como lavado de manos antes de comer y de manipular alimentos, y después de ir al baño.

También hay que tener la precaución de lavar y cocer bien los alimentos antes de prepararlos, lavar los huevos, evitar usar los mismos utensilios para manipular carnes crudas y verduras. “Además, tener la precaución de mantener la cadena de frío de los alimentos que lo requieren y evitar comer en lugares donde estas medidas no se cumplan”, concluye la especialista.

En el caso de los niños pequeños y los ancianos hay que tener un especial cuidado porque son los grupos de mayor riesgo, ya que la deshidratación puede manifestarse precozmente. “Esto es así porque los niños más pequeños no tienen acceso al agua libremente y los ancianos van perdiendo la capacidad de sentir sed”, señala. También destaca que con los pacientes diabéticos y los insuficientes renales hay que también tener especial cuidado, por el riesgo de que sus enfermedades puedan descompensarse a raíz de esta infección.