Grasa Abdominal: Comenzar el verano en forma

Más allá de lo estético y de las bromas que se hagan al respecto, tenerla puede provocar serios efectos en la salud de las personas. ¿Cómo y por qué bajar la ponchera? Aquí algunos consejos.

 
grasa abdominal
 

El verano se acerca y para muchos hombres sacarse la polera en la playa o la piscina puede volverse una odisea. Es que la ponchera (grasa abdominal), que habitualmente se asocia a los hombres de mayor edad, hoy es posible verla en personas cada vez más jóvenes, incluso niños, debido a la mala alimentación y el sedentarismo, hábitos comunes en nuestros tiempos.

“La acumulación de grasa en la zona abdominal puede deberse a varios factores, entre ellos, hereditarios o genético-constitucionales, hormonales, médicos y alimenticios”, explica la doctora Ada Cuevas, nutrióloga de Clínica Las Condes.

Además, agrega que “A diferencia de las mujeres, que suelen acumular más grasa en la zona de las caderas, los hombres lo hacen en esta parte del cuerpo. Se trata de un tejido adiposo más profundo –llamada grasa visceral– distinta de la grasa subcutánea (coloquialmente denominados rollos), ya que metabólicamente funciona distinto”.

Cabe mencionar que esta grasa produce sustancias inflamatorias que inducen a que la persona presente altos niveles de glucosa en la sangre, resistencia a la insulina, altos niveles de triglicéridos, acumulación de grasa en el hígado, entre otros aspectos, lo que a su vez condiciona que la persona tenga mayor riesgo de desarrollar diabetes o enfermedades cardiovasculares.
 

No es una misión imposible bajar la grasa abdominal



Pese a que en esta época es cuando más preocupados se muestran, la doctora Cuevas sostiene que lo importante es adquirir nuevos hábitos alimenticios y realizar actividad física en forma regular durante todo el año.

En el fondo, no se trata sólo de hacer una dieta shock de algunas semanas para estar bien para la playa y olvidarse el resto del año de las medidas necesarias para su prevención y/o ataque.

“Para determinar el grado de riesgo que presenta la persona se mide su perímetro abdominal. Si éste es superior a 102 centímetros, se dice que tiene un riesgo más alto de presentar las enfermedades antes descritas. En ese caso, las recomendaciones apuntan primero a bajar de peso, con una dieta baja en calorías y de bajo índice glicémico –donde se restringen los concentrados de frutas, el alcohol y las comidas altas en grasas saturadas– y se difunde la práctica de ejercicio aeróbico 3 a 4 horas por semana (trote, bicicleta, natación), combinado con el trabajo de pesas, ya que los músculos ayudan a disminuir el grado de resistencia a la insulina”, explica la especialista.

Si es que la persona posee otro tipo de trastornos, como hipertensión, colesterol o glicemia (azúcar de la sangre) elevados, se debe complementar con el uso de fármacos que ayuden a controlar estos problemas asociados.

 

DATOS
  • Según un estudio del Instituto Alemán de Nutrición, los hombres que acumulan grasa en la zona abdominal ven incrementado su riesgo de sufrir cáncer de próstata, probablemente debido a la relación entre grasa y nivel de andrógenos (hormonas masculinas).
  • El tejido adiposo que se acumula en la zona abdominal (o grasa visceral) es más profundo que la grasa subcutánea y, por lo tanto, no es lipoaspirable.
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